Seattle debe respaldar más a Russell Wilson

Los Seattle Seahawks aguantaron los embates de Chicago por tratar de llevarse a Russell Wilson y ahora deberán demostrar que el interés por tener al quarterback es genuino y respaldarlo dándole las herramientas que pide para hacer mejor su trabajo.

Y es necesario que se pongan rápido a trabajar para demostrarle su valía, pues los Seahawks podrían perder elementos clave en el inicio formal de la agencia libre en ambos lados del balón.

Si bien es cierto que Wilson necesita tanto mejor protección de su línea ofensiva y no le caería nada mal tener un tercer receptor de calidad para apoyar a la dupla de DK Metcalf y Tyler Lockett, una de las principales necesidades de Seattle está en la línea defensiva. Es urgente que lleguen a Seattle jugadores capaces de elevar la presión a los quarterbacks rivales.

La línea defensiva fue una de las peores cuatro en la NFL en 2020 en presión de los quarterbacks. Para ayudar a mejorar esa calificación, es muy probable que deban hacerlo vía la agencia libre, con ayuda de veteranos, algo que Carlos Dunlap más o menos resolvió el año pasado tras llegar de los Bengals, pero a quien dejaron ir para liberar dinero en el tope salarial para 2021.

Una de las principales molestias de Wilson es que es golpeado constantemente y enfrenta mucha presión. En su paso por Seattle la línea ofensiva de los Seahawks terminó entre las tres peores calificadas en protección de pase en cinco temporadas con Wilson en los controles. Es urgente que Seattle respalde a su quarterback y lo hagan sentir más seguro.

Es más que evidente que la ayuda es necesaria, más si se considera que hay posibilidad de ver partir en la agencia libre a Ethan Pocic, por lo que hará falta ayuda en el interior de la línea, que se vio golpeada tras el retiro de Mike Iupati.

Pero, así como el quarterback de los Seahawks se queja de la presión que sufre, Wilson también debe soltar más rápido el balón, suele alargar las jugadas demasiado con la intención de encontrar una jugada grande, ello es una invitación a recibir muchos golpes.

Los receptores de Seattle son una amenaza en el juego vertical, esa es una de las más grandes fortalezas de Lockett y Metcalf, uno por su velocidad y el otro por su gran fortaleza y físico. Hace falta un complemento que se desmarque rápido y ayude a Wilson a soltar rápido el balón.

Será complicado que los Seahawks retengan los servicios de Chris Carson, a quien han golpeado las lesiones, y con la partida de Carlos Hyde a los Jaguars en la agencia libre, hace falta profundidad detrás de Dee Jay Dallas y Travis Homer.

Pete Carroll tiene un trabajo importante ahora que decidió no negociar a Russell Wilson, a pesar de la fuerte presión que recibió de Chicago, y deberá resolver las carencias en su roster de forma inteligente.