La encrucijada de Carolina

Carolina Panthers encaran una encrucijada y parece que solo hay dos caminos: convencer a los Texans de negociar a Deshaun Watson o estar muy activos el día del Draft.

Deshaun Watson se volvió ya en una obsesión para el dueño de Carolina Panthers, David Tepper, quien está decidido en mejorar la situación del equipo en lo que a quarterback se refiere.

Todo indica que el equipo no quedó conforme con los resultados ofrecidos por Teddy Bridgewater, quien lanzó 3,733 tardas con 15 pases de anotación y 11 intercepciones, como el líder de la ofensiva, aunque hay que darle el privilegio de la duda tras perder a su mejor jugador por lesión. La ausencia prolongada de Christian McCaffrey, quien solo participó en 3 partidos de la temporada 2020 y aportó 225 yardas por tierra en 59 acarreos y 5 anotaciones; además de 17 recepciones, 149 yardas y un touchdown, fue un golpe que impactó en la generación de puntos.

Mike Davis hizo un esfuerzo por compensar la ausencia de McCaffrey, y generó 642 yardas, con 6 anotaciones terrestres y 59 recepciones para 373 yardas y 2 touchdowns más.

El proyecto de ir tras Watson de forma agresiva podría tener sentido para emparejarlo con McCaffrey y un cuerpo de receptores bastante competitivo con Robbie Anderson, DJ Moore y Curtis Samuel.

Independientemente si Carolina decide ir tras Watson o explora otros caminos, tiene la urgencia de apuntalar la posición de ala cerrada, una unidad que fue la peor de la NFL con solamente 3 recepciones para 15 o más yardas; Ian Thomas, Chris Manhertz y Colin Thompson prácticamente pasaron de noche la temporada.

Negociar el día del Draft

En caso de que no prospere la opción de convencer a los Texans de negociar a Watson, los Panthers podrían explorar escenarios para moverse del octavo lugar del Draft y encarar otra encrucijada entre subir posiciones, con la idea de obtener a uno de los tres mejores prospectos o bajar algunos lugares y esperar una segunda ola de talento en la posición de quarterback y sumar capital de Draft para rodearlo de talento.

Descartemos a Trevor Lawrence, a quien es casi imposible que los Jaguars no lo tomen con el primer pick global del Draft. Carolina podría centrar su atención en intercambiar posiciones con los Jets o los Dolphins para reclutar ya sea a Justin Fields, de Ohio State, o a Zach Wilson, de BYU.

O bajar lugares y esperar a que caiga Mac Jones, de Alabama, o reforzar otras posiciones como la línea ofensiva.

Tocando ese punto, dentro de las posibles bajas en la agencia libre, los Panthers tienen a sus dos tackles ofensivos en esa lista y no se pueden dar el lujo de perderlos a los dos, Taylor Moton o Russell Okung, tal vez sería mejor opción concentrarse en Moton, más joven y mejor calificado del lado derecho que el veterano Okung, quien ya vio sus mejores años pasar.

Todavía extrañan a Kuechly

Tras el retiro de Luke Kuechly, el cuerpo de linebackers de Carolina navegó a la deriva, en 2020 fue de las peores unidades calificadas en la NFL, la sexta peor, por lo que es un foco de atención que debe resolver el equipo en la temporada baja y la agencia libre puede ser el camino con nombres potenciales como K.J. Wright, de Seattle, quien no está dispuesto a sacrificar su economía con tal de quedarse en los Seahawks para retirarse.

Hay otras opciones en el mercado, pero que serían más caras, como Matt Milano o Jayon Brown.

Dentro de la encrucijada, en el Draft podrían explorar la posibilidad de obtener a su linebacker si es que ninguna negociación prospera, y Micah Parsons, de Penn State, sería un upgrade inmediato, o en la ronda tardía Baron Browning, de Ohio State, ayudaría a mejorar.