Los Cowboys pierden piezas clave por lesión

Los Dallas Cowboys tuvieron un inicio de temporada de pesadilla, pues además de perder el domingo por la noche en su visita a Los Angeles Rams, por marcador de 20-17, se confirmó que perderán a dos de sus jóvenes promesas.

El ala cerrada Blake Jarwin sufrió la ruptura del ligamento anterior cruzado de la rodilla derecha, por lo que se perderá lo que resta de la temporada regular. La lesión de Jarwin es un duro golpe para la ofensiva de los Cowboys, pues le acababan de dar una extensión de contrato a Jarwin, quien estaba destinado a ser el heredero del puesto de Jason Witten, quien este año se fue a Las Vegas Raiders.

Pero esa no fue la única baja para los Cowboys, el linebacker Leighton Vander Esch sufrió una fractura en la clavícula, que requerirá de cirugía, por lo que se pierde entre entre 6 y 8 semanas de actividad.

Vander Esch estuvo en riesgo de no tener participación en la temporada 2020 porque tardó en recuperarse de un problema en el cuello la campaña pasada. En su primer año en la NFL, jugó los 16 partidos, pero en la siguiente se vio limitado a nueve encuentros en 2019 y ahora estará fuera de acción por un largo periodo de tiempo con los Cowboys.

Aunada a las lesiones, los Cowboys fueron superados por los Rams, y se creó una polémica tras una decisión del head coach Mike McCarthy, quien optó por jugarse una cuarta oportunidad y corto yardaje dentro del territorio de los Rams, jugada en la que el novato CeeDee Lamb se quedó corto y Dallas se perdió la opción de empatar el marcador con un intento de gol de campo. El coach defendió la decisión, que no dio el resultado esperado.