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El día que Deshaun Watson jugó con la rodilla rota
La meta final de todo deportista es ser campeón. En el proceso surgen problemas y obstáculos que pueden impedir ese objetivo, pero solamente los que en verdad saben qué es lo que quieren lo consiguen. Deshaun Watson sufrió una lesión esta semana que finalizará con su temporada, pero esta misma situación la vivió en 2014 cuando se lastimo el ligamento anterior cruzado de la rodilla mientras jugaba con los Clemson Tigers.
Durante un partido ante South Carolina, Watson lideró a su equipo a la victoria, algo que no había hecho algún quarterback del equipo de los Tigers en seis años. Por si no fuera poco, Deshaun logró la hazaña con el ligamento anterior cruzado dañado, de acuerdo con su entonces coach, Dabo Swinney.
El jugador se había lastimado la rodilla en el duelo ante Georgia Tech dos semanas antes de enfrentar a South Carolina. Watson presentó inmediatamente un hematoma en la zona; sin embargo, los médicos pronosticaron que no era una situación de peligro. El número 4 del equipo salió al terreno de juego ante los Gamecocks con dolor, pero con todas las intenciones de buscar la victoria a pesar de el malestar.
Después del partido, los médicos le realizaron una resonancia magnética para determinar las causantes de su dolor. El resultado fue una lesión en los ligamentos. Su recuperación fue mejor de lo que esperaban, no solamente hablando en cuanto a su salud, también con respecto a su desempeño deportivo.
En 2016, Watson lanzó para 4,593 yardas y 41 touchdowns, además de las 629 yardas terrestres y nueve anotaciones que consiguió durante la temporada. Con un campeonato nacional en ese mismo año ante Alabama, Watson selló su lugar en la primera ronda del Draft de 2017 de la NFL. Por ello, el quarterback tiene experiencia en lesionarse y regresar más fuerte que nunca para demostrar su calidad.