Los Huskies ganan el Sugar Bowl y se instalan en el Juego de Campeonato

La Universidad de Washington venció 37-31 a Texas en el Sugar Bowl y se enfrentará a Michigan por el Campeonato nacional del futbol americano colegial.

Los Huskies, segundo clasificado, vencieron a los Longhorns, número 3, el lunes por la noche en Nueva Orleans para permanecer invictos y alcanzar el juego por el título nacional de la CFP por primera vez. Washington se enfrentará a Michigan el 8 de enero en Houston después de que los Wolverines número 1 vencieran al número 4 Alabama en el Rose Bowl el lunes.

Perdiendo por seis puntos y 45 segundos para el final, los “Longhorns” recuperaron una patada corta que les permitió sumar un pase completo de 41 yardas que movió el balón a la yarda 28 de los Huskies. Luego lograron un pase completo de 16 yardas y de repente estuvieron en zona roja para conseguir el touchdown del triunfo. Finalmente, Washington consiguió las paradas que necesitaba para asegurar, por poco, la victoria.

Cuando se iba gestando una victoria sencilla de Washington, la defensiva de Texas mantuvo a los Huskies en un total de seis puntos en sus últimas tres posesiones de la segunda mitad, pero la ofensiva de los Longhorns habían perdido el balón en las series previas. Finalmente, Quinn Ewers y compañía pusieron algunos puntos en el tablero con un pase de touchdown de una yarda cuando quedaban menos de ocho minutos de juego, reduciendo su déficit a 34-28.

Michael Penix, el QB senior de los Huskies, terminó con un impresionante 29 de 38 para 430 yardas y dos touchdowns. Y quizás lo más importante es que después de que Texas se acercara a un marcador en el último cuarto, Penix sumó seis pases completos en lo que finalmente fue la serie que selló el juego. Texas se acercó a seis y condujo nuevamente hasta la yarda 13 de Washington para la última jugada del juego, pero no llegó más lejos. Penix y los Huskies habían hecho lo suficiente para lograr un récord de 14-0, y tener la oportunidad de lograr el final perfecto.

Durante dos cuartos, el marcador estuvo empatado 21-21 debido al brazo de Penix y las piernas de Quinn Ewers. Para Washington, Penix encajó pases en ventanas grandes y cada vez más pequeñas, lanzando para 255 yardas en la primera parte, completando 11 de sus 14 intentos. Para Texas, Ewers acertó 9 de 18 y su precisión fue mucho más inestable.

En un arranque trepidante, con anotaciones que mantenían el empate constantemente, con 4:30 del tercer cuarto, Penix llevó a los Huskies a ponerse al frente 28-21 con un envío de 19 yardas a Jalen McMillan. Luego, la defensa de Washington recuperó un balón suelto y preparó un gol de campo de 26 yardas para aumentar la ventaja.

Después de que los Longhorns perdieran un segundo balón, ya estaban perdiendo por 13 puntos con 11 minutos restantes. Lo redujeron a seis con 7:23 restantes. Pero Penix hizo que los Huskies regresaran al campo, preparando un gol de campo que los ayudó a minimizar el gran susto en el último minuto.