NFL
Gronkowski vuelve a colgar los cleats
“Gronk” se despidió por segunda vez de la NFL mediante su cuenta de Instagram en una emotiva carta en la que agradece a los Tampa Bay Buccaneers por haber cumplido su sueño de jugar en el equipo y por haber confiado en él para traerlo de vuelta.
Esta es la segunda vez en su carrera que el ala cerrada de 32 años dice adiós, luego de su retiro al finalizar la temporada 2018 tras 9 temporadas con los New England Patriots. El retiro de Gronkowski lo convierte en el tercer jugador titular de los Bucs en retirarse esta temporada tras el guardia, Ali Marpet y el propio Tom Brady, aunque este puso marcha atrás a su decisión del mes de febrero para anunciar su regreso 40 días después.
De esta manera “Gronk” se despide con un pase directo al Salón de la Fama tras una extraordinaria carrera en la que finalizó como el tercer ala cerrada con más anotaciones de todos los tiempos (92) solo por detrás de Tony Gonzalez (111) y Antonio Gates (116). Los rumores acerca de un posible regreso a Tampa para jugar una última temporada al lado de Brady se terminaron al igual que los que situaban al ala cerrada para jugar con los Bengals, luego de los rumores de Gronk y su entusiasmo mostrado para jugar al lado de Joe Burrow.
Gronkowski fue tomado en segunda ronda del draft 2010 por los Patriots proveniente de los Arizona Wildcats. En Nueva Inglaterra formó uno de los duos de tight ends más temidos de la historia al lado de Aaron Hernandez y rápidamente disipó las dudas que algunos tenían en su lesión de espalda que le hizo perderse su tercer temporada con la Universidad de Arizona. “Gronk” siempre será recordado por ser un extraordinario bloqueador pero como uno de los hombres con mejores manos en la historia.
Nunca un ala cerrada había liderado la NFL en recepciones de anotación hasta la histórica temporada 2011 en la que consiguió 17. El oriundo de Amherst, Nueva York, es líder en pases de anotación en la historia de la postemporada (23) así como recepciones (23) y yardas totales (297) en la historia del Super Bowl.
Se va uno de los jugadores más divertidos que en palabras de sus propios entrenadores contagiaba con su alegría a los demás ya que “nunca parecía tener un mal día”.