Colts, en una montaña rusa

Texto: Santiago Jacques

Después de una montaña rusa de emociones que resultó la temporada 2021 para los Indianapolis Colts, se concretaron cambios en la franquicia para la campaña 2022.

Después de un sorprendente año de Jonathan Taylor, siendo el líder corredor de la NFL con 1,811 yardas, los Colts parecían poner sobre aviso a la NFL con la promesa de trascender, pero el cierre de temporada fue terrible y una derrota en la última semana ante los Jacksonville Jaguars dejó fuera de postemporada al equipo.

Los Colts, una franquicia que originalmente tuvo su sede en Baltimore hasta que una noche de 1984 se mudaron a la capital de Indiana; Indianápolis, se asocia con la era dorada de Peyton Manning, miembro ya del Salón de la Fama, ya que los mejores años recientes de la franquicia fueron con él al mando. Uno de los dos títulos de Super Bowl de la franquicia fue de la mano de Manning, quien también salió con una derrota del juego de campeonato de la liga. Después de su salida, llegó Andrew Luck, quien tenía un gran talento que ilusionó con la posibilidad de otro título. Las lesiones tenían otros planes y lo orillaron a un retiro prematuro.

En los últimos 5 años los Colts han tenido más de 5 QB titulares, Andrew Luck, Jacoby Brissett, Bryan Hoyer, Scott Tolzien, Philip Rivers y Carson Wentz. Este año será el turno de Matt Ryan, quien llegó procedente de los Atlanta Falcons y en Indianápolis confían que será la pieza faltante para regresar al Super Bowl.

Cuando llegó Wentz, la ilusión era que sería su mejor versión, dada la reunión con Frank Reich, el coordinador ofensivo con el que tuvo su mejor año en la NFL, sin embargo, no fue así. Con Carson, el equipo terminó con récord de 9-8, a pesar de tener una de las mejores líneas ofensivas de la liga y al mejor corredor.  Los números del equipo no fueron los mejores viendo el plantel que tenía. En muchos partidos se vio que el ‘Carson de Filadelfia’ ya era cosa del pasado. Lo peor fue contra Jacksonville en la última semana, con errores básicos, que, tras quedar fuera, colmaron con la paciencia de la directiva, que decidió negociarlo a Washington.

Ahora será Matt Ryan, llegado de Atlanta, quien tomará las riendas de la ofensiva y quien será el nuevo rostro y un mayor liderazgo, con la idea de llegar a postemporada y pelear por el campeonato divisional.

El head coach Frank Reich firmó una extensión de contrato hasta 2026, por lo que habrá estabilidad en la posición por largo rato, lo que ayudará a desarrollar un proyecto a largo plazo.

Los Colts necesitan un playmaker que complemente a Michael Pittman, quien fue el único receptor en superar las mil yardas áreas. El esquema ofensivo se volvió muy predecible de defender, y quedó a la deriva del poder de Taylor.

Indianápolis tiene 23.2 millones de dólares en el tope salarial. En lo que va en la agencia libre, ha hecho pocas contrataciones, pero ha buscado reforzar su defensiva, que ahora será comandada por Gus Bradley, con la incorporación de Yannick Ngakoue  (DE) y Brandon Facyson (S), quienes llegan de Las Vegas.

De la generación de 2018 fue el primer año de Chris Ballard, el GM, y Frank Reich al mando de los Colts. Lograron un Draft bueno y casi extraordinario con la mayoría de los jugadores aun en la franquicia, con un rol protagónico, principalmente con elementos como Quenton Nelson y Darius Leonard, miembros clave de la organización.