NFL
Coach Rivera está libre de cáncer
Ron Rivera fue declarado libre de cáncer cinco meses después de haberle sido diagnosticada la enfermedad y recibir tratamiento intenso
Ron Rivera consiguió la victoria más importante de su vida.
El coach de Washington Football Team fue declarado libre de cáncer después de meses intensos de combatir la enfermedad sin dejar de lado su trabajo al frente del equipo de la NFL.
La noticia la revelaron su esposa, Stephanie, y su hija, Courney Rivera en sus redes sociales después de salir de una revisión médica, en la cual recibieron la noticia y el coach publicó un mensaje de agradecimiento por todo el apoyo, mensajes y oraciones que recibió de la gente y resaltó la importancia para salir adelante de esta situación.
Al coach Rivera le diagnosticaron con cáncer de células escamosas en agosto del año pasado y fue sometido a tratamiento, que completó a finales de octubre, sin perderse un partido como entrenador en jefe de WFT.
De hecho, logró el título de la División Este de la Conferencia Nacional en la última semana de la temporada regular y por ende metió al equipo a la postemporada, motivo por el que es considerado fuerte candidato a recibir el reconocimiento de Coach del Año.
Durante el tratamiento, solamente se perdió de tres días de entrenamiento, aunque si se le llegó a ver bajo de energía y a bordo de un carrito de golf durante las prácticas.
“Es una batalla, y no solamente me represento a mí, sino a todas aquellas personas que están afligidas y todas las que luchan y han luchado contra la enfermedad”, dijo en su momento cuando estaba en pleno tratamiento.
Su rutina se modificó y tenía que tomar descanso, hasta dormir un rato después de las conferencias con los medios de comunicación. Su esposa o hija lo acompañaban o lo pasaban a recoger después de los entrenamientos para apoyarlo ante el desgaste que le dejó el tratamiento.
Perdió poco más de 16 kilos durante el tratamiento, pero nunca bajó los brazos, algo que llamó la atención del oncólogo que lo atendió. “Me asombró. Generalmente nuestros pacientes dejan de trabajar a mitad del camino. La mayoría de ellos llegan a necesitar de hospitalización cerca del final del tratamiento porque se presentan muchas complicaciones.”