Cowboys está un paso atrás de los contendientes

A los Cowboys les hace falta aprender a ganar los partidos frente a equipos competitivos. Están un paso atrás de los mejores equipos de la NFL en la actualidad y necesitan hacer ajustes para meterse entre la élite, los que ganan los juegos cerrados, tras caer el domingo por la noche 12-10 frente a los Saints de Nueva Orleans.

Anoche se metieron al Superdome de Louisiana, la casa de los Saints, y sucumbieron frente a un equipo que no consiguió touchdown, y que no cuenta con su quarterback titular, es decir, le dio elementos a sus detractores para apuntar que ahora que enfrentó a un equipo bueno mordió el polvo. Esa es la primera lectura

Agresivo plan de juego

Más allá de demeritar el desempeño de los Cowboys, el crédito le corresponde a los Saints y a su defensiva, que ejecutó un agresivo plan de juego y limitó a Ezekiel Elliott a solamente 35 yardas en 18 acarreos, aunque logró una anotación.

Los Saints extendieron su racha a 30 juegos sin permitir que un corredor consiga al menos 100 yardas, incluida la postemporada.

Dallas contuvo a Alvin Kamara a 69 yardas en 17 acarreos. Teddy Bridgewater, el suplente de Drew Brees, tiene marca de 2-0 cuando inicia partidos esta temporada y logró triunfos como visitante ante Seattle y en casa ante Dallas, dos equipos fuertes.

Y por si no lo han notado, en la actualidad hay por lo menos 8 equipos que se han visto obligados a jugar con el pasador de segundo equipo y si consideramos que Eagles de Filadelfia se coronaron hace un par de años con su único título en la era del Super Bowl de la mano del suplente, entonces, la lección es que cuando hay equipos bien entrenados y con calidad, es posible trascender con un suplente.

Muestra agallas

Para los aficionados de los Cowboys, no es momento de caer en pánico. Hay varios temas que vale la pena destacar del juego.

Jason Garrett demostró que tiene el agua al cuello y que está dispuesto a arriesgar, ya no tiene más que perder. No le ofrecieron renovación de contrato y está en evaluación constante. Me gustó que se arriesgara en una cuarta oportunidad y una yarda por avanzar con 1:36 por jugar en la primera mitad.

Mostró agallas y mandó a Zeke Elliott a conseguir esa yarda. Aparentemente la había conseguido, pero le arrancaron el balón, aunque de forma simultánea su codo estaba haciendo contacto con el césped. Como los árbitros marcaron fumble en el campo, no hubo evidencia para cambiar la marcación.

Al final de cuentas, los Saints aprovecharon la situación y sacaron un gol de campo de Lutz con el campo corto y se fueron al descanso con el marcador 9-3 a su favor.

Les faltaron 10 segundos

Con 1:36 en el reloj de juego, sin tiempos fuera por pedir, la ofensiva de Dallas montó una serie desesperada, que se complicó de más cuando Tyron Smith salió lesionado del campo, motivo por lo cual los árbitros le descontaron 10 segundos al partido, por regla.

Mismos que le hicieron falta a los Cowboys después de que Dak Prescott conectara con Randall Cobb y dejara el balón en su propia yarda 48. Tras azotar el balón, quedaron dos segundos por jugar; gran diferencia hubiera sido tener 12, para poder acercar su ataque unas 10 0 15 yardas más para buscar un gol de campo, que es todo lo que hacía falta.

Y hay que destacar la última jugada de la defensiva de los Saints. En lugar de mandar a todos atrás para cuidar el bombazo, el corner C.J. Gardner-Johnson disparó desde su posición y obligó a que Prescott precipitara su lanzamiento, sin que sus receptores alcanzaran profundidad, una llamada genial y agresiva.

Los Cowboys están un paso atrás, pero veo señales de esperanza para sus aficionados con detalles que se pueden corregir, tampoco es para entrar en pánico.