NFL
#17, David Tyree y la recepción con el casco
El marco perfecto, la historia perfecta, la temporada perfecta. Los Patriots de Nueva Inglaterra consiguieron terminar la temporada 2007 con récord de 16-0. Ni una derrota. Así siguieron su marcha durante la postemporada hasta llegar al Super Bowl XLII.
Los Patriots llegaron a la contienda por el campeonato como los amplios favoritos. Eran el primer equipo sin ser derrotados que disputaban un Super Bowl, desde que lo hicieran los Dolphins de Miami de 1972. El único obstáculo que tenían enfrente, y que los separaba de la hazaña más grande jamás lograda, eran los Giants de Nueva York.
El duelo fue una auténtica batalla defensiva de principio a fin. Iniciando el último cuarto, los neoyorquinos se fueron al frente 10-7 con un pase de touchdown de cinco yardas, de Eli Manning a David Tyree. Los Patriots respondieron de inmediato con una anotación de Tom Brady a Randy Moss, con 2:42 minutos en el reloj.
Los Giants se enfrentaban a un escenario muy adverso. Se enfrentaban a una tercera oportunidad y cinco yardas para avanzar en su propia yarda 44. Los segundos escurrían, el cronómetro marcó 1:15 minutos para conclusión del encuentro.
Manning llamó la jugada, los frontales de Nueva Inglaterra lo jalaron del jersey, pero milagrosamente el quarterback conservó la vertical y lanzó el pase elevado. El defensivo secundario de los Patriots, Rodney Harrison, estaba pegado como estampa a Tyree.
Ambos brincaron. Harrison hizo contacto con uno de los brazos del receptor, quien con toda su fuerza presionó el ovoide contra su propio casco y al caer al césped concretó el envío, en lo que se considera una de las mejores atrapadas en la historia del Super Bowl.
Cuatro jugadas más tarde, Manning lanzó un pase de anotación de 13 yardas a Plaxico Burress y los Giants consiguieron la ventaja definitiva de 17-14 en el marcador y proclamarse campeones de la NFL y al mismo tiempo sepultar lo que hubiera sido una de las hazañas más grandes en la historia del deporte.