La maldición de Gary Anderson

Por Rick Sosa

Era el año 1998. Los Vikings de Minnesota dominaban la NFL con grandes atrapadas del novato Randy Moss a pases de Randall Cunningham. Cris Carter disfrutaba de su mejor nivel, Robert Smith encontraba huecos por todos lados gracias a una gran línea ofensiva con Randall McDaniel y compañía. Los dirigidos por el ya fallecido entrenador Dennis Green rompían récords ofensivos en su camino a un Super Bowl seguro.

El experimentado pateador Gary Anderson no fallaba un solo gol de campo o punto extra. Eran automáticos. Hasta que llegó ese fatídico día en enero de 1999, durante el juego de campeonato de la NFC ante Atlanta. Anderson falló y Vikings quedó eliminado.

La historia se volvió a repetir en Enero de 2016. Blair Walsh, un pateador joven con mucha fuerza y dirección en su pierna, falló un gol de campo de 27 yardas para ganar el partido de Playoffs ante Seattle, y Vikings volvió a quedar fuera.

En Septiembre de 2018 el pateador novato Daniel Carlson falló tres goles de campo en un partido, incluyendo el decisivo para aspirar al triunfo ante Green Bay.

La mala fortuna ha perseguido a los pateadores de Minnesota desde hace dos décadas, al punto que para esta temporada el equipo ha contratado los servicios de Nate Keading como asesor de pateadores.

Recientemente el equipo también contrató al pateador noruego Kaare Vedvik para, muy posiblemente, encargarse de intentos largos, mientras Dan Bailey realizará los cortos. Sería irónico que su temporada pendiera de un hilo, otra vez, con algún intento de gol de campo en Playoffs. Pero quizás eso es lo que se necesita para por fin terminar con esta maldición que los persigue.