NFL
#22, Paul Krause, la pesadilla de los receptores
De niño era insolente, no se amilanaba ante nada y siempre buscaba retos. Siempre buscaba retar a los mayores que él, a los más altos con la finalidad de ganar su respeto. Así transcurrió su infancia en Flint, Michigan.
Paul Krause era un atleta, no había duda. En la secundaria formó parte de los equipos de basquetbol, beisbol y futbol americano, además practicó atletismo y se ganó una beca para asistir a la Universidad de Iowa.
En la universidad demostró mayor habilidad en el beisbol, como jardinero central, y el futbol americano. De hecho fue reclutado por la MLB, pero lo rechazó para dedicarse al emparrillado y sobresalir como receptor y defensivo secundario.
Se graduó en 1963 y fue la segunda selección global del Draft 1964 de la NFL, elegido por los Redskins de Washington. En su año de novato lideró la Liga en intercepciones, con 12. Fue nombrado a su primer Pro Bowl de ocho en su carrera. A pesar de conseguir 28 intercepciones en sus primeras cuatro campañas, fue cambiado a los Vikings de Minnesota.
Krause jugó el resto de su carrera con los Vikings, hasta el término de la temporada 1979. En Minnesota disputó cuatro Super Bowls (IV, VIII, IX y XI) y realizó un par de jugadas destacadas en dichos encuentros.
Paul, conocido también como el ‘Jardinero Central’, debido a su habilidad en el beisbol y para interceptar los ovoides. Actualmente posee el récord de más intercepciones en la NFL con 81, que regresó para 1,185 yardas y tres anotaciones.
Krause recuperó 19 balones sueltos, los regresó para 163 yardas y tres touchdowns. Y solo se perdió dos juegos debido a lesiones en 16 temporadas. Ingresó al Salón de la Fama en la Clase 1998.