NFL: 100 años, 100 momentos… #59 Theismann y la fractura que lo retiró

Los Redskins de Washington ganaron el Super Bowl XVII en gran parte por el liderazgo de su quarterback, Joe Theismann, de quien jamás se supo su verdadero potencial debido a una terrible lesión que terminó con su carrera profesional en la NFL.

New York Giants poseía una de las defensivas más temidas de la Liga. El linebacker Lawrence Taylor revolucionó su posición. La noche del 18 de noviembre de 1985, la ‘Blue Gang’ se enfrentó a los Redskins, sus rivales divisionales.

Theismann sacó la jugada: engaño de carrera por el centro con John Riggins. El corredor recibió el ovoide, pero antes de llegar a la línea de golpeo giró y le regresó el balón a Theismann, quien buscaba un receptor libre, pero, súbitamente, Taylor apareció por el lado ciego del quarterback, sujetó su brazo y luego dejó caer todo su peso sobre la humanidad del jugador de los Redskins.

Segundos después, Taylor se levantó del césped y en un acto desesperado, gesticuló para que la asistencia médica entrara rápido al campo. Llevó sus manos a los costados del casco en una muestra de incredulidad y desesperación. Theismann sufrió una terrible fractura en la pierna, en lo que resultó en una de las lesiones más recordadas en la historia de la NFL.

“Fue un dolor indescriptible. Todo sucedió tan deprisa. Se partió como un palito de pan. Se escuchó como si fueran dos disparos en mi costado izquierdo. ¡Pow, pow!”, comentó Theismann durante una entrevista en 2005.

En aquel entonces los partidos de lunes por la noche tenían una gran audiencia en Estados Unidos y millones de aficionados a la NFL presenciaron el momento de la lesión, que muchos especialistas consideran como una de las más impresionantes en la historia de la Liga.