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Aldo, el estudiante mexicano que juega futbol americano en China
Aldo Andapia tiene un reconocimiento en su habitación en China como uno de los jugadores fundadores del programa infantil de futbol americano en los Pumas Acatlán.
Cuando tuvo que dejar al equipo azul y oro para trasladar su lugar de residencia a Playa del Carmen, Quintana Roo, comenzó a entender que su destino no estaba necesariamente enraizado, que no pertenecía a un solo lugar.
Con el club Caballeros de ese paradisiaco sitio del sureste mexicano, Aldo jugó de los 11 a los 16 años de edad, teniendo la oportunidad de jugar una categoría Juvenil que le permitió aumentar su nivel en el futbol americano.
Cuando se le cuestiona porqué decidió irse a vivir a China, su respuesta es categórica: “¿Por qué no?”
Aldo tuvo su primer contacto con la cultura China en septiembre del 2014, con tan solo 16 años de edad.
“En mi primer viaje me acompañó mi mamá. Me hubiera gustado averiguar cómo hubiera solucionado ese primer impacto en China por mi cuenta, pero a la vez estoy feliz que no fue así. Traer un poco de casa por un par de días no estuvo mal.”, recuerda.
Eran las 7 de la tarde cuando comenzó a sonar el celular. Aldo estaba contestando, varias horas después, la solicitud de entrevista.
Tras aceptar con mucho gusto, agregó: “Por el momento me despido, que ya tengo que caminar al salón, pero cualquier cosa, en cuanto regrese lo atenderé, muchas gracias.”
Para nosotros ya está anocheciendo, pero para Aldo y los asiáticos son las 8 de la mañana del día siguiente, la hora en que comienzan sus clases en la Universidad de Hebei de Tecnología (河北工业大学), en la carrera de Ingeniería Eléctrica y Automatización. Esa escritura ajena a nosotros los occidentales la incluyó Aldo al momento de responder.
Sólo le resta un año para graduarse y lo hará con apenas 21 años de edad. Futuro promisorio sin lugar a dudas.
La pregunta de cajón, ¿Cómo fue el impacto cultural y adaptarse a una cultura tan distante a la nuestra?
“Respecto a la cultura, si es un gran shock, tener que acostumbrarte en los primeros 2 o 3 meses. La comida, las costumbres, sus vacaciones son taaaan (sic) diferentes, que te desbalancean un rato, hasta que le agarras la onda y sabes qué show con vivir aquí. Yo tuve la suerte, de que mi primer roommate ya tenía viviendo aquí 4 años, entonces me traía y me llevaba a comer comida china, a eventos, y me hablaba en chino, para que se me facilitara estudiar.”
Añade: “Obviamente es un reto aprender a leer y escribir. Mi estudio de chino dependió de un curso intensivo de 8:30am a 5:30pm de puras clases sobre gramática, escritura, conversación y listening. Yo sé que suena pesado, pero el hecho de entender que estás del otro lado del mundo y que puedes manejar tu vida sólo es un sentimiento de realización personal increíble y vale la pena todas y cada una de las horas de estudio.”
Uno de los principales choques culturales entre occidente y China es el tema del baño.
“Los baños son una pesadilla!!! Ese squat/aguilita-toilet, es una pesadilla. Así que si vienen de visita, hagan algo de crossfit”, comenta, vía mensaje de texto, el joven mexicano en tono serio y sarcástico.
EL FUTBOL AMERICANO: UNA MEZCLA DE CULTURA CHINA, MEXICANA Y ESTADOUNIDENSE
Ya con un mes y medio estudiando en la Universidad de Hebei de Tecnología, Aldo recibió una invitación que de nueva forma, cambiaría su vida.
“Un día una amiga de mi roommate (este ya era mi segundo roommate) nos dijo que si queríamos ir a ver el entrenamiento del equipo de Football Americano de la escuela. Y pues, HOLLY-FUCKIN’ SHIT!!! Obviamente fui, y aunque el equipo era nuevo e integrado de puros novatos, no lo dudé ni una vez. Me planté en frente del coach y le dije que quería jugar.”
El buen trabajo del equipo “Aleaciones metálicas” (合金), sí, ese es el mote del equipo, le permitió a Aldo terminar invicto esa temporada. Bueno, hay que destacar que sólo fueron 3 partidos los que jugaron, ya que no existe en realidad una competencia nutrida y organizada como la que tenemos en México.
En dos años y medio de entrenamientos, esos fueron los únicos tres partidos que jugó Aldo y “Aleaciones metálicas”, por lo que decidió recientemente cambiar de equipo.
“Este año me uní a un equipo en el que tienen un partido cada mes y aquí si tengo la oportunidad de entrenar como se debe, y jugar como se debe”, comenta en tono de orgullo. “Tuve que probar que era responsable, que iría a los entrenamientos y que me haría parte del equipo, para poder jugar. Ya el 16 de junio tengo mi segundo partido contra Shanghai”. Por cierto, su nuevo equipo tiene como mote un nombre en inglés: “Black Sails”.
El futbol americano en China tiene aún muy pocos aficionados, de hecho, muchos ciudadanos chinos no tienen ni idea de qué es el futbol americano, según palabras del propio Aldo, quien comparte una gran anécdota al respeto:
“La muchacha que limpia el pasillo de mi dormitorio, vio un día mi utilería y me preguntó qué por qué me protegía tanto para andar en moto, qué si acaso estaba enfermo de los huesos”.
Sin embargo, el futbol americano ha tenido un crecimiento importante en los últimos años, y siguen apostando por él las autoridades como una forma de dar a conocer su cultura al mundo a través de los eventos internacionales que han organizado como el Mundial U19 y el eminente Mundial Universitario.
“Aunque faltan equipos, coaches y conciencia sobre el deporte porque mucha gente cree que es un deporte de violencia, creo que puede crecer, porque la gente con la que he jugado, de verdad está apasionada al juego y he visto un gran número de chinos que podrían hacerse de alguna beca para jugar College football”, comparte nuestro entrevistado.
Sólo en ciudades grandes como Beijing o Shanghai se cuenta con la presencia de algunos entrenadores estadounidenses que estén apoyando en el conocimiento y crecimiento de este deporte, pero aún su número es muy limitado, así como la presencia de jugadores extranjeros que puedan ayudar a un crecimiento rápido.
Aunque hay algunos equipos de categoría Infantil, el futbol americano en China se práctica principalmente a partir de los 16 años a nivel clubes y algunas universidades. El flag football está teniendo una gran penetración en el mercado chino, como una alternativa en lo que logran compenetrar el futbol americano en su cultura.
Sobre el próximo Campeonato Mundial Universitario a realizarse en Harbin, Aldo nos confiesa que no existe prácticamente difusión.
“Honestamente hay que rascarle bastante al Internet obvio, si te metes a Baidu (Google chino) y buscas info sobre americano, lo vas a encontrar, pero no es algo que escuches en la calle o que la gente comparta en wechat o weibo”.
Aldo ha encontrado en el futbol americano no sólo una manera de mantenerse físicamente activo, sino un enlace entre su país y la nueva cultura a la que ahora pertenece. Es un mexicano viviendo, estudiando y jugando futbol americano en China, enfrentando todos los días nuevos retos pero con ese carácter, estrategia y habilidades que te enseña este deporte para poder superar casi cualquier obstáculo.
謝謝Aldo