Super Bowl
Una jugada para la historia
GLENDALE, AZ.- Pete Carroll tomó una decisión arriesgada. El novato Malcolm Butler se encargó de que el entrenador de Seattle pagara muy cara esa apuesta.
Carroll prefirió dar la orden de que los Seahawks enviaran un pase cuando estaban en segunda y gol en la yarda uno. Lo más sensato parecía entregarle el balón al corredor estelar Marshawn Lynch.
Butler se adelantó para interceptar el ovoide con 20 segundos restantes, y los Patriots de Nueva Inglaterra se impusieron 28-24 a Seattle en el Super Bowl.
“No se puede culpar a nadie salvo a mí”, reconoció Caroll.
También el quarterback Russell Wilson cargaría con la responsabilidad. Pero tanto él como Carroll señalaron que no se debe restar mérito a Butler, el agente libre novato, procedente de West Alabama, que logró colarse en la nómina y luego se convirtió en el héroe del Super Bowl.
“Ese chico hizo una jugada grandiosa”, indicó Wilson.
Paradójicamente, Butler vivió una auténtica pesadilla un momento antes de interceptar el pase.
Hizo una estupenda cobertura sobre Jermaine Kearse, quien de algún modo logró atrapar un pase de 33 yardas, cuando estaba ya tendido boca arriba en el césped.
Esa jugada colocó a los Seahawks en la yarda 5 de Nueva Inglaterra.
Lynch acarreó el ovoide hasta la yarda 1, pero los Seahawks se arriesgaron. Aunque podían parar dos veces más el reloj, Wilson lanzó a una zona donde había muchos jerseys azules y blancos.
Butler se anticipó e interceptó un pase por primera vez en su carrera.
“Presentí que yo iba a realizar hoy una gran jugada”, aseguró Butler. “Pero no tan grande”.
En las redes sociales, le llovieron críticas a Carroll por la aventurada apuesta.
“Fue la peor decisión en la historia de la NFL”, tuiteó Dwight Clark, ex receptor de los 49ers, recordado por una gran atrapada ante los Cowboys en una final de la Conferencia Nacional.
Una leyenda de los Cowboys, Emmitt Smith, coincidió: “La peor decisión de una jugada que he visto en la historia del futbol americano”.
Los Seahawks evidenciaron problemas para entender lo que había ocurrido.
“Tenemos a Marshawn Lynch, uno de los mejores corredores en la liga, y todos toman sus decisiones. Desafortunadamente no le dimos el balón”, indicó el linebacker Bobby Wagner.
¿Cuál es la explicación de Carroll? Consideró que los Patriots habían colocado en el terreno a ocho jugadores corpulentos y tres cornerbacks. El entrenador no pensó que Lynch, quien fue uno de los líderes de la liga con 13 touchdowns en esta temporada, podría penetrar esa formación.
“No era una buena situación para que acarreáramos el balón, así que íbamos a lanzarlo incluso para desperdiciar una jugada”, comentó. “Si anotábamos, bien; en caso contrario, acarrearíamos en tercero o cuarto down”.
Lo que desperdiciaron fue el partido.