Quiere Jordan Lynch mostrarse

Jordan Lynch enfrenta el mismo reta que tantos mariscales de campo con habilidad para correr han encarado antes que él: demostrar que puede ser un pasador al siguiente nivel.

Sin embargo, el mejor jugador en la historia de Northern Illinois no se ha dado por vencido, pese a una actuación pobre en el East-West Shrine Game bajo centro. Lynch completó únicamente 2 de 7 envíos, y fue interceptado en dos ocasiones.

“El partido no salió del modo en que queríamos”, admitió Lynch al Chicago Tribune. Pero en general durante las prácticas estuve muy emocionado por el modo en que me desempeñé. Todavía había muchas interrogantes respecto a si debía ser un mariscal de campo o un corredor o lo que sea de cara al East-West, y en los dos primeros días de práctica, todas esas preguntas quedaron eliminadas. [Los visores presentes] creyeron que podía ser un mariscal de campo con lo que les mostré, y hubo muchos equipos interesados en mí como pasador”.

Para Lynch, quien estuvo acostumbrado a ejecutar la totalidad de la ofensiva de los Huskies desde la formación escopeta, hay muchos ajustes que necesita hacer en lo personal a su juego. Su mecánica para lanzar, no obstante, no es uno de ellos.

“Realmente no he cambiado nada con mi mecánica de lanzar”, admitió Lynch al diario. “Realmente se todo se trata de conseguir sincronía”.

Lynch entrena actualmente en la academia St. Vincent Sports Performance de Indianápolis, y a diferencia de los pasadores que aparecen considerados en la cima del orden de acuerdo a los rankings de los cazatalentos, planea participar en todos los ejercicios del Combinado de Talento que celebra anualmente la NFL en esta misma ciudad.

Adicionalmente, planea volver a mostrar su repertorio completo durante el Pro Day de Northern Illinois en DeKalb. Después de eso, tendrá una oportunidad de oro para mostrar sus capacidades como mariscal de campo en la academia de Jon Gruden, en Orlando, Florida.

“Soy un gran fan de Jon Gruden, y simplemente va a ser grandioso”, expresó Lynch al rotativo. Repasar las X’s y O’s y aprender de él, será una gran experiencia”.

Aunque Lynch tiene la mente fija en ser mariscal de campo, y su preparación para el draft está encaminada a ello, el finalista para el Trofeo Heisman 2013 no descarta un eventual cambio de posición, pero sólo si es absolutamente necesario.

“Aproximadamente la mitad de los equipos se acercaron a mí [durante el East-West] hablando de un cambio de posición o de participar en equipos especiales”, confesó Lynch, de acuerdo al Tribune. “Lo que sea que me permita meter un pie por el umbral, estoy dispuesto a hacerlo. Creo que antes que nada soy un mariscal de campo y probaré que todos se equivocan y lo seguiré haciendo. Pero si de ello depende recibir o no un cheque, haré lo que sea necesario para recibir ese cheque”.

En dos temporadas como titular de tiempo completo, Lynch completó 490 de 798 intentos de pase para 6,030 yardas con 49 touchdowns contra apenas 14 intercepciones. En el mismo lapso, corrió el ovoide en 586 ocasiones para 3,735 yardas con 42 touchdowns.