Exprime Clemson a Ohio State en Orange Bowl

Tajh Boyd envió pases para una ganancia de 378 yardas y cinco touchdowns, Sammy Watkins impuso marcas con 16 atrapadas para 227 yardas, y (12) Clemson remontó hasta superar 40-35 a (7) Ohio State en el Orange Bowl.

El pase de cinco yardas que Boyd conectó con Stanton Seckinger cuando quedaban 6:16 de juego dio la delantera a los Tigres (11-2), que ya no la soltaron. Watkins atrapó dos pases a touchdown, además de convertirse en el líder de recepciones de carrera de Clemson e imponer la marca de yardas en el Orange Bowl.

Martavis Bryant atrapó dos pases a touchdown más a favor de los Tigres, que ganaron su primer Orange Bowl en 32 años y registraron temporadas consecutivas de 11 victorias por primera vez en la historia de la institución educativa.

Braxton Miller lanzó para 234 yardas y Carlos Hyde acarreó para 113 más a favor de Ohio State (12-2), que desperdició la ventaja de nueve puntos que llevaba en la segunda mitad. El coach de los Buckeyes Urban Meyer perdió por primera ocasión en los cinco viajes que ha hecho en su carrera a la Serie por el Campeonato de los Tazones. Corey Brown atrapó 116 yardas para los Buckyes.

Por segunda vez en tres años, Clemson se derrumbó en el Orange Bowl.

Sólo que en esta ocasión, los Tigres encontraron la manera de recuperarse. Y gracias a Tajh Boyd, Sammy Watkins y muchos otros más, el resultado final fue la mayor victoria que Clemson consigue en una generación.

Miller fue interceptado dos veces en los últimos 3:12, sentenciando a los Buckeyes. Boyd lanzó una intercepción que regresó el balón a Ohio, pero Miller fue interceptado de nuevo —Stephone Anthony hizo la jugada para los Tigres— y Clemson quemó el reloj.

Los Buckeyes iban 29-20 adelante en la tercera luego de que Hyde avanzó 31 yardas en la cuarta y pulgadas, para luego anotar por aire en la próxima jugada.

Luego Ohio State empezó a hacer errores a montones. El retorno de despeje donde soltó el balón y una intercepción condujeron a touchdown cuando Watkins y Bryant tomaron el ovoide, dando la ventaja a los Tigres al comenzar el cuarto.

Hyde atrapó el pase de 14 yardas a anotación que le envió Miller faltando 11:35 de juego, dando a los Buckeyes ventaja de un punto, pero Clemson y Boyd se embarcaron en una última carga anotadora para dar la victoria a los Tigres en la BCS que llevaban años buscando.

Cuando Clemson jugó hace dos años en el Orange Bowl, los Tigres regalaron 21 puntos durante los últimos 2:29 de la primera mitad, dejando que un partido reñido se convirtiera en paliza al caer 70-33 ante West Virginia.

Los errores al final de la mitad volvieron a salir caros a Clemson.