El Abuelo dice...
Los Cowboys no tienen remedio, ¿O sí?
Los Dallas Cowboys no tienen remedio después de lo sucedido el domingo por la noche en la humillante derrota por 42-10 frente a los San Francisco 49ers. ¿O sí hay solución?
Vaya, hablando desde el punto de vista de que los Cowboys es muy probable que sí se metan a la postemporada, ¿tiene caso que así sea?
Existía la creencia de que el nivel de juego de Dallas era similar al de San Francisco y que lo sucedido contra los Arizona Cardinals había sido un accidente. Nada más alejado de la realidad. Los 49ers están un par de escalones por arriba de los Cowboys y el domingo por la noche lo dejaron muy claro.
Los Cowboys no tienen remedio. No tuvieron respuestas para contener una ofensiva que ejecuta y machaca, además de que encuentra soluciones creativas para explotar las debilidades de sus rivales. Puede que Brock Purdy no tenga el brazo más potente, pero tiene un toque magistral y reconoce bien sus lecturas, además de que sabe poner el balón en donde el ofensivo tiene mayor ventaja de atraparlo.
La consigna de la ofensiva de San Francisco fue castigar y golpear a Micah Parsons. Se repartieron la tarea para hacerle sentir al líder de la defensiva de los Cowboys la presencia de cada uno de sus integrantes. Parsons debe estar completamente adolorido.
De hecho, deberían de revisarlo por una conmoción después de lo que publicó en sus redes sobre la paridad de niveles entre los Cowboys y los 49ers, diciendo que el marcador no reflejaba lo sucedido. O vio otro partido, o de plano quedó algo dañado después de tanto golpe.
Además, la lesión de Leighton Vander-Esch podría mandarlo a la lista de reservas lesionados después de salir con un golpe en el cuello, recordando que su salud preocupa, al tener antecedentes con las cervicales. Se perderá varias semanas de actividad.
No estoy seguro si los Cowboys no tienen remedio, lo que sí es claro es que hace falta mucho trabajo y tomará tiempo sanar esta nueva herida en una rivalidad histórica, que se ha cargado de un solo lado.