Receptores ponen presión

Receptores ponen presión a sus equipos con el objetivo de recibir extensiones de contrato a largo plazo.

Deebo Samuel, A.J. Brown y Terry McLaurin están dispuestos a no presentarse a los programas de pretemporada de sus equipos, como medida de presión para recibir nuevos contratos a largo plazo.

Los tres receptores, integrantes de San Francisco 49ers, Tennessee Titans y Washington Commanders, respectivamente, están en su último año de contrato de novatos, luego de ser seleccionados en la segunda ronda del draft de 2019 y con la medida de presión de que no se presentarán a los trabajos de pretemporada, de acuerdo con varios reportes, desean recibir una extensión de sus acuerdos.

La temporada baja de la NFL se ha caracterizado por ser una de las más “locas” de los años recientes en cuestión de movimientos de jugadores y firmas de contratos millonarios. Una de las posiciones en las que se rompió el mercado de la agencia libre es la de receptor abierto, con acuerdos de locura con Davante Adams, quien pasó de Green Bay Packers a Las Vegas Raiders y Tyreek Hill, quien salió de Kansas City Chiefs para mudarse a Miami Dolphins.

Adams, de 30 años, firmó una extensión de contrato al llegar a los Raiders por cinco años y 141.25 millones de dólares, con un bono por firmar de 19.25 millones y 65.6 millones garantizados. En el caso de Hill, el nuevo acuerdo fue por 4 años y 120 millones de dólares, con 25.5 millones de bono por firmar y 72.2 millones de dólares garantizados.

Si bien Adams y Hill pertenecen a una categoría especial de receptores, Samuel, Brown y MaLaurin están un escalón abajo y quisieran recibir contratos en el rango de los 20 millones anuales.

No luce descabellado considerando que un jugador como Christian Kirk recibió un contrato de 4 años y 72 millones de dólares, con 20 millones de bono por firmar y 37 millones garantizados.

En la tabla se presenta la producción de cada uno de los receptores, solamente considerando las recepciones, yardas y anotaciones por la vía aérea, sin considerar el aporte de estos jugadores por la vía terrestre. Y solo se consideran las temporadas de 2019 a la fecha, para establecer un punto de comparación de los receptores que ponen presión a sus equipos, con los que ya recibieron extensión de contrato.