Packers, un reto colectivo

Texto: Valeria Moulinie

La suma de los éxitos personales no garantiza un conjunto que lo tenga todo, es por ello que los Packers representan un reto colectivo en 2022.

Los Green Bay Packers son, sin duda alguna, una de esas franquicias de las que tienes que hablar para entender la historia de la NFL. Su legado incluye los primeros dos campeonatos de Super Bowl, están repletos de miembros del Salón de la Fama, son el único equipo que pertenece al pueblo y no a particulares y, además, fueron dirigidos por el entrenador cuyo peso es tan relevante en la liga que nombra el trofeo para el campeón; no podemos hablar de este deporte sin pasar por Wisconsin.

Sin embargo, la época reciente del equipo ha parecido más una cosecha de triunfos individuales que colectivos; al menos así lo ven algunos detractores. A Green Bay se le ha juzgado duramente por no conseguir el objetivo: llevar de regreso a casa el trofeo Vince Lombardi. Tras la muy anunciada salida de Brett Favre, en 2008 inicia la era de Aaron Rodgers y desde entonces han logrado estar en postemporada en 11 ocasiones, es decir, este QB no ha sido capaz de meterlos entre los mejores equipos solamente el 21.5% de las veces que ha estado al frente de la ofensiva.

¿Es el anillo del Super Bowl lo único que dicta a una franquicia como exitosa?

Para una parte de la afición, el récord ganador no es suficiente, a los cheeseheads dirigidos por Rodgers, se les critica por tener solamente una temporada como el mejor equipo de la liga (2010), aunque en 2 años (2009 y 2013) han estado dentro de los mejores 12, en 4 años más (’11, ’12, ’15 y ‘21) como uno de los mejores 8 y otros 4 (’14, ’16, ’19 y ’20) como parte de los mejores 4.

Argumentos han existido muchos, pero la realidad es que Rodgers, seleccionado en el puesto 24 del Draft de 2005, no ha logrado cumplir su palabra de que los San Francisco 49ers iban a lamentar no haberlo elegido por encima de Alex Smith, pues es contra ellos que ha perdido 4 de sus 11 apariciones en playoffs.

El peso de Rodgers dentro del equipo es innegable, es sin duda uno de los mejores QBs en la actualidad dentro de la NFL y aunque ya cuenta con 38 años a cuestas, sigue demostrando una gran capacidad dentro del terreno de juego; en 2019 el rumbo del equipo cambió con la salida del HC Mike McCarty y la llegada de Matt LaFleur al frente del staff de coacheo.

Es el 15to head coach en la historia del equipo, quien a pesar de su juventud (42 años) cuenta con una amplia trayectoria antes de asumir el cargo, aunque ésta representó su primera oportunidad como entrenador en jefe. Debutó en la NFL en 2008 como asistente ofensivo (receptores y QBs) en los Texans en donde desarrolla una relación cercana con Kyle Shanahan, quien lo invitaría a unirse al staff de los Redskins (2011-2013), a lado de Sean McVay y Mike McDaniel, con quienes forma ahora una nueva época de head coaches en la liga.

En 2014 se integra a la NCAA para hacerse cargo de los QBs de la Universidad de Notre Dame y es nuevamente Kyle quien lo nombra responsable de la posición en los Falcons en 2015, donde logró que Matt Ryan fuera el Jugador Más Valioso de la liga un año después.

Otrora compañeros de staff, Sean McVay, lo lleva a formar parte de Los Angeles Rams como coordinador ofensivo en 2017 y durante la campaña 2018 repitió la asignación, pero en los Titans, previo a su salto a entrenador en jefe con Packers en 2019.

Los resultados de LaFleur son indudablemente positivos, en tres años dirigiendo al equipo ha logrado una marca de 39-10 en temporada regular, lo que le ha valido tres campeonatos de la NFC Norte; sin embargo, su paso por playoffs no ha sido igual de exitoso debido a sus 2 derrotas en el Campeonato de la Conferencia y una más en ronda divisional.

El impacto que LaFleur logró en Rodgers es notable, le cambió la cara al quarterback y lo llevó a desarrollar un mejor nivel, consiguiendo de manera consecutiva en sus últimas dos campañas el reconocimiento como el MVP de la liga, nombramiento que Aaron logró por primera vez en 2011 y repitió en 2014.

Lafleur asume en 2022 el reto más importante hasta el momento al frente de la franquicia, la agencia libre le ha hecho perder al que es considerado el mejor WR de la liga, Davante Adams quien fue canjeado con los Raiders de Las Vegas. Pero no solo eso, las manos que reciben pases de Rodgers sufrieron un par de bajas más con la salida de Marquez Valdés-Scantling (Chiefs) y Equanimous St. Brown (Bears) y aunque lograron mantener al TE Robert Tonyan y los WR Allen Lazard y Randall Cobb, el escenario de ataque aéreo que enfrentan parece bastante retador, a diferencia del terrestre que se mostró altamente productivo con Aaron Jones y AJ Dillon durante el 2021 y que se mantienen para el siguiente año; 11 selecciones para el draft 2022, 5 de las cuales son en las primeras tres rondas, parecen abrir una esperanza para que las piezas clave lleguen a Wisconsin.

¿Un QB élite y doblemente más valioso para liga bastará para continuar la racha de campeonatos divisionales y apariciones en la post temporada del HC?

No parece un reto sencillo pues dentro de la temporada baja también sufrieron la salida del Coordinador Ofensivo, Nathaniel Hackett, quien fue nombrado como HC de los Denver Broncos; en sustitución, Adam Stenavich fue promovido de Coach de Línea ofensiva para asumir el cargo.

En la era LaFleur, Green Bay ha logrado algo que durante años parecía imposible dentro de la organización: una defensiva que diera la cara por el equipo y se mantuviera contendiente; Joe Barry llegó en 2021 para completar ese trabajo como coordinador de la unidad y junto a las muy acertadas adiciones de Eric Stokes (CB), Rasul Douglas (CB) y De’Vondre Campbell (OLB) lograron mantener un estilo agresivo y cumplidor que supo sobreponerse a las pérdidas que sufrieron por lesiones.

Para la campaña próxima, la unidad que ha dejado dudas en los últimos 3 años también tendrá una nueva cara, Rich Bisaccia se incorpora como coordinador de equipos especiales y desde su anuncio, ha logrado revivir las esperanzas en los aficionados.

El reto colectivo, sin duda alguna, es altísimo, pero Green Bay tiene, pieza por pieza, todo para mantenerse como una franquicia ganadora y perpetuar el éxito que su staff ha logrado en tan poco tiempo. No se espera menos de ellos que una aparición en postemporada, aunque la gran deuda que tienen con su gente es el codiciado 5to anillo de Super Bowl.

De los jugadores drafteados en el 2018, los Packers lograron que varias de sus selecciones formaran parte importante del equipo. Jaire Alexander es, sin duda alguna, la pieza más relevante de esta clase que, junto a Marquez Valdes-Scantling lograron el mayor impacto interno.