El estreno de Commanders

Washington está de estreno con los Commanders, el nuevo nombre de la franquicia de la NFL de la capital de los Estados Unidos, con el que esperan resurgir.

En Washington no ha habido estabilidad deportiva, de imagen o emocional en los últimos años. Esta franquicia no ha ligado temporadas con doble dígito de victorias desde 1991, año en el que se coronaron en el Super Bowl XXVI frente a los Buffalo Bills 37-24.

Fueron los mejores años en la historia de la franquicia, que en un lapso de una década tuvieron ocho temporadas con doble dígito de victorias, tres campeonatos de Super Bowl y una derrota en otra edición del juego del campeonato de la NFL, todo esto bajo el mando de Joe Gibbs.

Desde entonces, han navegado en la mediocridad, con solamente tres campañas con récord de 10-6, sin poder avanzar de la ronda divisional de los playoffs desde 1992.

Ron Rivera encara su tercer año al frente del equipo y después de dejar atrás su problema de salud, podrá estar metido de lleno en el seguimiento del proyecto que tiene en Washington, un equipo que busca borrar su pasado, en el cual eliminó el nombre de Redskins, para dar paso a los Commanders, después de dos años como el Washington Football Team.

En el primer año de Rivera en el cargo en Washington, 2020, el equipo aprovechó la mediocridad del nivel deportivo en el Este de la NFC y se metió a playoffs con marca de 7-9, para perder en postemporada frente a los eventuales campeones de la NFL, los Tampa Bay Buccaneers, en una temporada en la que lo más emotivo fue ver el regreso de Alex Smith a la actividad después de salvar su vida y coronar una historia de inspiración al superar una terrible lesión que lo puso al borde de la muerte.

Hoy, los Commanders están de estreno con el nombre y tendrán un nuevo responsable de su ofensiva en un viejo conocido de la división. Washington apostó por hacer un cambio por Carson Wentz para darle dinamismo y estabilidad a su ofensiva, que en 2021 fue la 21 total de la NFL, con un promedio de 202.4 yardas por pase por partido, con Taylor Heinicke como el quarterback titular, después de que Ryan Fitzpatrick se lesionó.

Wentz viene de un año en Indianapolis Colts, en donde recibió fuertes críticas, más por su falta de liderazgo en el vestidor, que por sus números. Wentz acumuló 3,563 yardas, el tercer mejor registro de su carrera, con 27 pases de anotación y 7 intercepciones. Su récord fue de 9-8 y el equipo quedó fuera de los playoffs por perder en la última semana de la temporada regular con los Jacksonville Jaguars.

Podría ser la última oportunidad para Wentz como titular, pues las críticas sobre su personalidad y liderazgo también sonaron cuando estuvo en Philadelphia Eagles.

El núcleo de la ofensiva de Washington se mantiene, con la pérdida de Brandon Scherff, quien ahora jugará en Jacksonville. Los Commanders se hicieron de Andrew Norwell, quien jugó en Jacksonville y Carolina, para ocupar la posición de guardia.

La defensiva de Washington fue una pesadilla por la vía aérea, siendo la 29 de la liga, al permitir 254.9 yardas por pase en promedio. La fortaleza del equipo está en contener el ataque terrestre de sus rivales, al permitir 104.4 yardas en promedio, la número ocho de la NFL.

Si llegan refuerzos en la defensiva por pase, el equipo podría aspirar a pelear la división Este de la Nacional, con Dallas Cowboys, como se esperaba la temporada pasada, y Philadelphia Eagles, con un potente ataque terrestre.