Arians planeó la transición

Bruce Arians dejó la faceta de entrenador en jefe a su manera y planeó la transición para dejarle una buena situación a Todd Bowles en el cargo.

Generalmente, cuando un entrenador en jefe es contratado llega a un equipo en problemas, con una mala situación, por lo que su labor se centra en la reconstrucción.

En el caso de Bowles, quien ya tuvo experiencia en el cargo, como interino en Miami, y como permanente en los Jets, su proceso fue complicado, pues solo tuvo una temporada ganadora en Nueva York, y fue en su primer año en el cargo, 2015 cuando los Jets terminaron 10-6, sin alcanzar los playoffs.

Para esta nueva oportunidad, Arians planeó la transición para dejarle una buena situación a Bowles, con el fin de que la probabilidad de éxito sea mayor.

“Quería asegurarme que cuando me alejara, Todd Bowles tuviera la mejor oportunidad de tener éxito”.

Bruce Arians

“Muchos entrenadores en jefe llegan a situaciones en las que están destinados al fracaso, y no quería eso para Todd”, se lee en la carta de Arians en la que comunicó su decisión de hacerse a un lado como head coach de Tampa Bay Buccaneers, para ocupar un cargo en la oficina del equipo para asistir al gerente general, Jason Licht.

“La decisión de Tom (Brady) de regresar, además del buen trabajo de Jason (Licht, gerente general) y su staff para mantener a la mayor parte del núcleo del equipo intacto durante la agencia libre, me confirmó que era el momento correcto para pasarle la estafeta a Todd”.

De ese modo, Bowles, quien era el coordinador defensivo de los Buccaneers en el título del Super Bowl LV, encara el reto de ser el head coach de Tampa Bay con una mejor proyección que tomar a un equipo en reconstrucción, al tener un roster sólido, liderado por Tom Brady, siete veces campeón de la NFL.