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¡Buena vida, capitán!
Por Ismael Azuara
“Para la Steeler Nation, los mejores fanáticos de todos los deportes, gracias por aceptarme y apoyarme como su quarterback a lo largo de los años. El football ha sido un regalo y agradezco a Dios por permitirme jugarlo…”
Benjamin T. Roethlisberger
Con estas palabras uno de los más grandes quarterbacks en la historia de la NFL se despide de una ilustre carrera que lo llevó a obtener dos Super Bowls, tres Campeonatos de Conferencia y una gran cantidad de marcas personales, de equipo o de la liga.
Hablar de Roethlisberger es hablar de 18 temporadas en las que de su mano mantuvo a su equipo siempre con un porcentaje de victorias de .500 o más, de épicas hazañas como sus 53 victorias viniendo de atrás en el último cuarto (incluidas siete en su última temporada), marca que lo coloca en el segundo lugar de todos los tiempos.
Benjamin posee todos los récords de quarterback de la franquicia, excepto los campeonatos de Super Bowl (marca reservada a otro inmortal), en su momento, los aficionados nos ilusionamos con que igualaría la marca de Terry Bradshaw, pero por desgracia, Steelers no han aparecido en el juego más importante desde 2010, de hecho, no han ganado un juego de playoffs desde 2016, pero eso es otra historia.
Big Ben, cumple 40 años el próximo marzo, demasiados años para su cuerpo que acumuló muchos golpes y lesiones a lo largo de su carrera, misma que estuvo galardonada con seis apariciones en el Pro Bowl, es el mejor momento para decir adiós y disfrutar de una feliz jubilación junto a su esposa Ashley y sus hijos Ben jr, Bode y Baylee.
Atrás quedan sus 64,088 yardas aéreas que lo colocan en el quinto lugar de la historia , junto a su quinto lugar en pases completos (5,440) y su octavo sitio en la historia en pases de touchdown (418), además de su impresionante récord de por vida de 165-81-1, su temporada de ensueño como novato, en la que solo perdió el juego de campeonato de conferencia y su drive de dos minutos, coronado con la mejor atrapada en la historia del Super Bowl en manos -nunca mejor dicho- Santonio Holmes en el ya lejano 2008.
El héroe de mil batallas termina su carrera, ya no habrá más Roethlisberger en el campo para emocionarnos, ilusionarnos y gozar como sus fans, muchos lo criticamos y lo señalamos, pero también lo amamos y lo admiramos y nos produce un nudo en la garganta el saber que ya no lo veremos vestido de negro y oro, termina así la carrera del jugador, pero empieza su camino hacia la inmortalidad, Canton te espera querido capitán.