NFL
Jackson bebía alcohol de forma crónica y tenía CTE
Vincent Jackson, quien fuera receptor abierto de Chargers y Buccaneers, y apareciera muerto en febrero de este año en una habitación de un hotel, murió de causas “naturales”, aunque la autopsia determinó que Jackson consumía de forma crónica alcohol.
Las revelaciones médicas se dan a conocer días después de que la Fundación Legado por Conmoción indicó que Jackson había sido diagnosticado con CTE, siglas para la Encefalopatía Traumática Crónica, en etapa 2, la enfermedad degenerativa del cerebro asociada con golpes constantes en la cabeza.
No se reveló la causa exacta de la muerte de Jackson. De acuerdo con reportes, los meses previos a la aparición de su cuerpo en un cuarto de hotel, Jackson sufrió de depresión, pérdida de memoria progresiva, cambios repentinos de humor, paranoia y aislamiento social.
El reporte de la autopsia reveló que Jackson sufría de miocardiopatía alcohólica, esteatosis y fibrosis hepática, várices esofágicas, ascitis, ictericia, pancreatitis remota, insuficiencia renal e hiponatremia, deshidratación, enfermedad cardiovascular e intoxicación por alcohol etílico, todo ello compatible con el consumo crónico de alcohol.
Jackson brilló en la NFL en su paso con los Chargers y Buccaneers y terminó con 540 recepciones, 9,080 yardas y 57 anotaciones. Superó seis veces la marca de mil yardas por recepción en la temporada. Después de retirarse de la NFL, estuvo activo en trabajo con la sociedad. Creó junto con su esposa Lindsey la Fundación Jackson in Action 83, para asistir a familiares de militares y juntos escribieron tres libros para menores de edad. Jackson se graduó de administración de negocios en la Universidad de Florida del Sur y abrió cinco restaurantes en San Diego, Las Vegas y Tampa.