Qué poca clase

Tom Brady no tuvo una gran actuación el domingo por la noche, estuvo lejos de los números que presumía en sus últimos 10 partidos o desde que llegó a Tampa Bay, pero hizo algo que siempre se las ha arreglado, ganar.

Así de sencillo, los Buccaneers vencieron a los Patriots y como es fiel a su costumbre, Bill Belichick apenas le dio un abrazo a Tom Brady en el tradicional saludo al final del partido, ¿qué te cuesta hacer las cosas bien, Bill?

Al final del partido Belichick visitó el vestidor por 20 minutos a Brady en privado, lo que me intriga es ¿Por qué no hacerlo públicamente? ¿Por qué no tener una interacción con sus ex entrenadores como gente que estuvo a su servicio?

Belichick heredó las malas formas de Bill Parcells, sentirse más que su oponente y peor aún, de la gente que fue allegada, que una vez que ve en el campo de juego en el otro lado de la banca se convierten en rivales deportivos y pareciera llevarlo más allá.

¿Por qué tiene tan poca clase Bill Belichick?

Por qué los Patriots no detuvieron el juego para celebrar en algún momento el récord de más yardas de Tom Brady, que a pesar de pedirlo que no se interrumpiera el partido se debió hacer en medio del diluvio.

Pocas veces podemos ver que alguien rompa el récord de más yardas en la NFL y eso merece distinción, aprovechando la audiencia de la televisión, por algo NBC llevó a Drew Brees al estadio y estuvo en la banda aplaudiendo mientras Brady rompía su récord.

Ese récord no era exclusivamente de Tom Brady, también de los Patriots, que por dos décadas lo vieron crecer y contribuir en ese récord, una aparición en la pantalla y un post en redes sociales es algo tan vano, que por ello los Patriots no son queridos.

Yo esperaba algo más de los Patriots, ¿Qué se puede esperar con tan poca clase?