Lecciones: Buffalo necesita diversificar

Los Bills necesitan diversificar su ataque si es que quieren trascender y dar el salto de calidad que les faltó la temporada pasada, por lo que necesitan involucrar más a los corredores y quitarle responsabilidad a Josh Allen.

Allen es un quarterback fuerte y poderoso, pero no puede cargar con todo el ataque de los Bills. Si bien le deben dar esa responsabilidad a su brazo, no debe ser también el mejor corredor de Buffalo y así fue en gran parte del duelo ante los Steelers.

Si bien las estadísticas marcan que Devin Singletary fue el líder corredor de los Bills con 11 acarreos y 72 yardas, cerca de la mitad de esa producción llegó en dos acarreos en la segunda mitad, en la mayor parte del juego fue Allen quien lideró ese ataque terrestre y con jugadas mandadas desde la banca, no en las que tuviera que correr al no encontrar a un receptor libre, es decir, en jugadas rotas.

Al no diversificar el ataque de los Bills, la defensiva de los Steelers se pudo concentrar en limitar las yardas después de la recepción. Eso fue lo mejor de la defensiva de Pittsburgh, además de la presión constante de T.J. Watt, el defensivo mejor pagado de la NFL. De poco valieron tantas recepciones de Stefon Diggs, quien con 9 solamente pudo sumar 69 yardas y así sucedió con todos los receptores, quien más cerca estuvo de romper una jugada grande fue Emmanuel Sanders, quien acabó con 4 pases atrapados y 52 yardas. A final de cuentas Josh Allen no estuvo fino, pues completó 30 de 51 pases y le falló el toque en pases largos.

El debut de Najee Harris terminó siendo una pesadilla, con 45 yardas en 16 acarreos. Ya vendrán mejores números. De lo más destacado de la ofensiva de Pittsburgh fueron las recepciones acrobáticas de Chase Claypool y de Diontae Johnson, quien anotó de manera espectacular.