Jim Fassel muere a los 71 años de edad

Fasssel se encontraba rumbo a un hospital local debido a fuertes dolores en el pecho y estaba sedado cuando se produjo el ataque en Las Vegas, Nevada. John Fassel, uno de los 5 hijos sobrevivientes del entrenador publicó un comunicado para Los Angeles Times.

“Es un momento muy descorazonador el anunciar que hemos perdido a nuestro padre el día de ayer. Gracias por todos sus pensamientos y oraciones durante este periodo tan difícil. Mientras que nuestro padre será recordado como un fanático de mucho tiempo y una de las caras del fútbol americano, su legado vivirá por siempre en nuestros corazones como el mejor padre y abuelo del mundo. Él deja a su viuda Kitty, sus 5 hijos y nueras, así como 16 muy felices y sanos nietos. Te amamos padre”.

Fassel jugó como Quarterback en la década de los sesentas con los Troyanos del Sur de California. Llegó a la NFL al ser seleccionado por los Chicago Bears en la séptima ronda del draft de 1972. Fassel tambíen tuvo en breve paso por los San Diego Chargers y los Houston Oilers antes de probar suerte en la CFL con los Toronto Argonauts en 1973. En 1974 pasó a jugar en la WFL con los Hawaiians de Honolulu, fue en este equipo donde Fassel comenzó su andadura como entrenador en 1974.

De 1976 a 1989 entrenó en la NCAA, principalmente como entrenador de Quarterbacks, coordinador ofensivo, entrenador de corredores y receptores, hasta convertirse en HC de Utah de 1985-89. Su primera gran oportunidad en la NFL vino de la mano de Bill Parcells, quien lo trajo al equipo como coordinador ofensivo de los Giants en las temporadas 1991-92.

Luego de abandonar Denver, entrenó con los Raiders y los Cardinals, hasta que en 1997 le llegó su primera gran oportunidad como HC con los New York Giants, equipo con el cual se llevo el título de entrenador del año en su primera temporada. Con los Giants fue el responsable de la resurrección del QB Kerry Collins.

Los Giants de Fassel fueron conocidos por ser un equipo sumamente irregular, que se crecía ante rivales muy fuertes pero que también no eran capaces de derrotar a rivales de un nivel claramente inferior. Tras abandonar la gran manzana en el 2003, tuvo un puesto como coordinador ofensivo con los Baltimore Ravens, el equipo que trunco el sueño de Fassel de ser Campeón en el Super Bowl XXXV al frente de los Giants.