Tennessee tiene un reto

Los Tennessee Titans tienen un reto grande en 2021.

Después de un 2020 de fracasos para el gerente general, Jon Robinson, producto de contrataciones de agentes libres y jugadores en el Draft que en su gran mayoría pasaron desapercibidos en el equipo, esta temporada baja es crucial en lo individual y clave para que los Tennessee Titans puedan ser otra vez candidatos al Super Bowl.

Por si fuera poco, Robinson decidió promover a dos de sus entrenadores a ocupar la coordinación ofensiva y defensiva del equipo, tema que ha generado opiniones negativas.

La principal prioridad de Tennessee está en la frontal defensiva. La calidad de esta unidad está centrada en Jeffery Simmons, el único jugador bajo contrato que realmente genera estadísticas positivas. El ala defensiva Jadeveon Clowney estuvo por debajo de lo esperado y generó críticas por lo que se pagó para traerlo desde Seattle. Al final terminó lesionado y nuevamente probará el mercado de la agencia libre a menos que acepte una reducción de salario, por lo que todo indica que no seguirá en el equipo en 2021.

Ya sea a través de la agencia libre o del draft, Tennessee debe encontrar la manera de conseguir linieros defensivos que permitan que esta unidad mejore su calidad exponencialmente.

Al mismo tiempo, los Titans fueron una de las peores defensivas contra el pase de corto yardaje en 2020, y esto fue debido a la falta de un LB externo con calidad. Harold Landry no dio el siguiente paso que todos esperaban.

Ya pusieron manos a la obra en la agencia libre de 2021, con la llegada de Bud Dupree, quien viene de una lesión de ligamento cruzado anterior, pero si mantiene el nivel que mostró con Pittsburgh, será una buena adición para los Titans.

Urgen más receptores

Los Titans parece que han encontrado en A.J. Brown el receptor estelar que tanto necesitaban, sin embargo, nunca será suficiente sólo con un jugador de esta calidad.

En Tennessee necesitan encontrarle un buen complemento, pues en la agencia libre se van dos jugadores importantes, Jonnu Smith, quien jugará ahora en New England, y Corey Davis, quien parte a New York Jets.

Los Titans necesitarán encontrar sus reemplazos, ya sea en el Draft o en la agencia libre, siendo esta última la opción óptima. Tennessee también debe mejorar su profundidad general en la posición incluso si hacen un arreglo con Adam Humphries, quien es una posible baja a causa del tope salarial.

Hay que defender mejor

La productividad de los defensivos secundarios de Titans cayó peligrosamente en 2020.

Es incierto quienes de los cornerbacks del equipo podrán continuar la siguiente o siguientes temporadas. Ni Kevin Byard, Kenny Vaccaro, Adoree ‘Jacks, tienen al puesto garantizado y podrían seguir los pasos de Malcolm Butler, a quien ya le mostraron la salida del equipo.

Por otra parte, están a la espera de que su segunda selección del año pasado, Kristian Fulton, regrese al 100 por ciento después de sufrir una lesión en la rodilla que lo marginó gran parte de la temporada.

Es el momento del retoque del roster y el armado del equipo, un reto mayor para Robinson, quien el año pasado no juzgó de forma correcta y se resintió en los playoffs, que después de quedarse en el Juego de Campeonato en la temporada 2019, en la 2020 la salida fue prematura en la Ronda de Comodines.