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Guillermo Izguerra, el creador del objeto más anhelado en el futbol americano
Nunca jugó futbol americano, de hecho, entendía poco de este deporte, pero era un visitante asiduo de los campos de juego y muy reconocido en el medio.
Más aún, era el personaje que estaba detrás de esa gran felicidad y orgullo de jugadores y coaches cuando ganaban un campeonato, cuando alcanzaban ese sueño de levantar un trofeo.
Guillermo Izguerra fue el proveedor de los trofeos, reconocimientos y placas que ha entregado la ONEFA durante al menos los últimos 25 años. Esta semana perdió la vida a los 76 años de edad.
“A mi papá lo conocía mucha gente y cuando era pequeño me dijo que él siempre se podía pararse en cualquier campo porque nunca le había robado a nadie, ni tranzado a nadie y eso me marcó mucho; su honestidad”, comentó Armando Izguerra el menor de sus siete hijos y quien ahora estará al frente de la empresa.
Todos los equipos y jugadores campeones y subcampeones en las últimas tres décadas en ligas como ONEFA, FADEMAC CONA, OFASE, CONFACI, FXF, FBA México, LEXFA, las ligas chiapanecas, regiomontanas y tapatías, así como varias de Flag Football, han levantado un trofeo de latón o de metal fundido, con una base de madera barnizada, realizado por el señor Izguerra.
La historia de este creador de trofeos, o mejor aún, creador de ilusiones y anhelos tangibles, comenzó hace 40 años como comerciante en el centro de la Ciudad de México de llaveros y calcomanías, mismas que le permitieron entrar al mundo del futbol americano aprovechando que sus hijos ya practicaban el deporte de las tackleadas en equipos como los Mupets y Corsarios. Poco tiempo después, la propuesta de hacer los trofeos fue bien aceptada y todo un éxito para el emprendimiento familiar.
Actualmente, muchas de las calcomanías que portan los equipos de futbol americano también son creación de la familia Izguerra, empresa que comenzó con la serigrafía y hoy continuarán sus hijos con la fabricación de trofeos, placas, reconocimientos y más.
Sin lugar, uno de sus trofeos más reconocidos por su belleza es el del Tazón Azteca, juego que organiza la ONEFA al final de cada temporada de Liga Mayor y que enfrenta a su selección contra un combinado internacional (a excepción del 2019 que fue ante la selección de CONADEIP).