Reid salió del hoyo y alcanzó la gloria

La mañana del 5 de agosto de 2012, cambió para siempre la vida de Andy Reid, cuando sonó el teléfono. Del otro lado de la línea un oficial de policía le informaba del fallecimiento de Garret, su hijo mayor. Una sobredosis lo llevó a la muerte.

En aquella época, Reid era el head coach de los Philadelphia Eagles, equipo que entraba desde la temporada de 1999. Llamó a sus compañeros para dar la noticia y se tomó tres días de luto. Cuando regresó sólo dijo: “Esto es lo que hubiera querido Garrett”.

Ese año tuvo la peor temporada en su carrera, el equipo terminó con marca de 4-12, por lo que fue destituido de su puesto. Estuvo al frente de los Eagles 14 campañas, en las que alcanzó cuatro Juegos de Campeonato de Conferencia entre 2001 y 2004. En la última llegó a Super Bowl, pero cayó ante Tom Brady, quarterback que enfrenta en el Super Bowl LV, el próximo domingo.

Reid estuvo cuatro días desempleado, pues los Chiefs le marcaron y él rápidamente aceptó, pero con la condición de que Britt, otro de sus hijos, formara parte del Staff de coaches, pues también había tenido graves problemas con las drogas, algo que fue aceptado por Kansas City y ambos llegaron a la franquicia.

Desde su presentación como head coach en 2013, las ocho campañas que ha estado al frente del equipo han sido ganadoras. En siete clasificó a playoffs y las últimas cuatro conquistó el título de la División Oeste de la Conferencia Americana.

Su punto más alto fue el año pasado con la conquista del Super Bowl LIV ante los San Francisco 49ers, la gran deuda que tenía en su carrera, y claro que Garrett estaba en su mente. “No puedes evitar pensar en él. Estoy bien ahí, pienso en las cosas buenas”.

“Fue un momento con nuestra familia en el que todos lloramos y realmente sentimos que mi hermano nos miraba. El espíritu de mi hermano estaba ahí. Fue un gran momento familiar ver el sueño de mi papá finalmente hecho realidad”, aseguró Crosby, otro de los hijos del head coach.

Ahora, busca el bicampeonato y enfrente tiene al quarterback que le arrebató ese primer sueño en 2004; pero de su lado cuenta con el nuevo ídolo de la liga, Patrick Mahomes. Parece la revancha perfecta para Reid, pues el juego es en casa de Brady: “Es un honor tener la oportunidad de jugar en Tampa, es un juego histórico, porque ningún equipo había estado de local en sus propias instalaciones”, aseguró Reid, en el Opening Night del Super Bow LV.

La Morsa sólo quiere dejar un legado más amplio en la NFL.