Sábado de terror para la NFL

La liga más poderosa del mundo tuvo un sábado de terror. La NFL está perdiendo la batalla contra la pandemia por el COVID-19; Si bien, el juego entre los Baltimore Ravens y los Pittsburgh Steelers ya cambió dos veces de fecha, ahora los Denver Broncos no tienen mariscal de campo para el juego de mañana y los San Francisco 49ers podrían cambiar de sede por la pandemia.

El quarterback titular Drew Lock y los suplentes Brett Rypien y Blake Bortles fueron enviados a la lista de reserva / COVID-19, después de ser considerado contactos cercanos de alto riesgo y no podrán jugar ante los New Orleans Saints. El mariscal de campo Jeff Driskel fue quien dio positivo por coronavirus el pasado jueves y es por esto que sus compañeros fueron se consideran de “alto riesgo”.

Según reportes de la prensa estadounidense, el receptor de la escuadra de prácticas Kendall Hinton será el que tome el puesto de QB. El novato, quien no fue reclutado, jugó como mariscal de campo durante sus cinco años en la Universidad de Wake Forest.

En el estado de California los casos positivos ha ido en aumento, por lo que las autoridades tuvieron que tomar medidas, entre las cuales afectan a los San Francisco 49ers. El condado de Santa Clara, ubicación del Levi’s Stadium, casa de la franquicia, comunicó que durante las próximas tres semanas no puede haber partidos de equipos profesionales o colegiales donde se realice contacto directo.

Esto obligaría a los de La Bahía a buscar una casa provisional o pedir un permiso especial, pero el director de comunicaciones confirmó a Mayra Gómez, reportera de Máximo Avance, que no tienen más información al respecto, que por el momento están enfocados en el partido ante Los Ángeles Rams.