Steelers no tuvieron piedad ante los Browns

Los Pittsburgh Steelers no tuvieron piedad ante los Cleveland Browns, y les pasaron por encima 38-7, para conseguir el mejor arranque desde 1978, cuando tuvieron un inicio de siete ganados y cero perdidos, que a la postre los llevó al Super Bowl XIII, en el que vencieron 35-31 a los Dallas Cowboys.

Con este resultado los Steelers son líderes de la División Norte de la Conferencia Americana

Poder a la defensiva

Después de abrir el marcador con un gol de campo de Chris Boswell, con un intento de 35 yardas, la defensiva de los Steelers se hizo presente en el marcador.

Minkah Fitzpatrick interceptó a Baker Mayfield, quarterback de los Browns, y regresó el ovoide hasta las diagonales 33 yardas, para poner el marcador 10-0.

Con la intercepción los de Pittsburgh, igualaron a los New York Giants de 1985 como los únicos equipos en la historia de la NFL en conseguir al menos tres capturas y una intercepción en cada uno de sus primeros cinco partidos de la campaña.

Balance por tierra y aire

El mariscal de campo Ben Roethlisberger consiguió 162 yardas por aire y un pase de anotación. Tuvo como mejor aliado al novato Chase Claypool con cuatro recepciones para 74 yardas; además, igualó a Martavis Bryant, Willie Gault, Randy Moss y Calvin Ridley, como los únicos novatos con seis anotaciones en sus primeros cinco juegos como profesionales.

Por tierra James Conner lideró el ataque, el corredor sumó 101 yardas a su causa y una anotación en el segundo cuarto.

En lo total los Steelers consiguieron 129 yardas por la vía terrestre, junto a las anotaciones de Conner y Claypool; Benny Snell, sepultó la humillante derrota a los Browns, con un acarreo de una yarda y sentenciar el marcador, 38-7.

Se acabó la paciencia

El quarterback, Baker Mayfield fue sustituido en el final de tercer cuarto, por el Case Keenum. Mayfield se fue a la banca después de un par de intercepciones, 119 yardas por aire y un pase de touchdown.