Jason Garrett, el exCowboy que llevó su maldición a los Giants

Jason Garrett dejó a las Cowboys en medio de muchas voces que ya no lo querían (desde varias temporadas atrás) por el pobre accionar del equipo -sobre todo en los juegos importantes- y llegó a los New York Giants, para comandar, al momento, una de las peores ofensivas de toda la NFL.

Los Gians están ubicados, después de dos semanas de actividad, en la posición 29 en cuanto a yardas ganadas en la temporada (624).

Por aire, Daniel Jones sólo ha conseguido 520 yardas, para ubicarse en la posición 14. Por tierra, cuando aún contaban con la habilidad y espectacularidad de Saquon Barkley, acumularon apenas 104, es decir, poco más de 50 por partido, con un promedio de 2.7 yardas por acarreo y apenas un touchdown.

Por esta razón son la peor ofensiva terrestre de la liga, con 52 yardas menos que los New York Jets, el segundo peor equipo en este renglón.

La ofensiva de los neoyorkinos apenas ha conseguido 3 touchdowns (dos por aire y uno por tierra), para sumar 29 puntos a favor, o lo que es lo mismo, 14.5 puntos por partido, para ser también los peores en este renglón en toda la NFL.

Jones, egresado de Duke y quien apenas está en su segundo año en la liga, suma más intercepciones que pases de touchdown (2-3), con un ranking de 74.1 puntos.

Garrett fue coordinador ofensivo de 2007 a 2009 de los Cowboys y cuando fue nombrado head coach del equipo, en el 2010, también tomó la decisión de seguir mandando las jugadas ofensivas hasta que en el 2013 se le dio la responsabilidad a Bill Cllaham, en aquél entonces su coach de la línea ofensiva, producto de los pobres resultados obtenidos.