Cuando la pandemia nos mandó a la banca: la reflexión de un coach

Agradecemos al presidente del club Carneros que nos comparta este texto, que a su vez, nosotros lo compartimos a todos ustedes.

Queridos Jugadores, Padres de Familia, Staff de Coacheo…

Todos los que hemos jugado algún deporte de equipo (incluso los que han practicado algún deporte individual) hemos pasado y sufrido en la terrible banca, ya sea por novatez, por lesión o por alguna otra razón, pero son contadas las personas que no conocen ese lugar, me atrevo a decir que nadie se ha salvado de estar allí al menos en alguna ocasión, al menos un poco tiempo.

Es difícil salir de la banca cuando nos falta talento o no somos expertos, se ve casi imposible hacerlo, muchas veces vemos que por mucho que nos esforcemos en los entrenamientos y en las practicas simplemente no progresamos (o eso creemos) y no nos salen bien las cosas, o si fuera por lesión sentimos que mientras la lesión sana el resto de los músculos se atrofian, que perdemos condición y habilidades cada día que pasa.

Y los sentimientos que experimentamos son difíciles de explicar pero sin duda es una mezcla de impotencia y enojo. Cuando estamos en la banca es por lesión, lo mejor que podemos hacer es ser pacientes y encontrar formas para seguir preparando nuestro cuerpo físicamente, sobre todo con una rehabilitación pausada y sin presiones, la mayoría de las lesiones la mejor forma de sanar es dejar que pase tiempo para que sanen, se necesita paciencia, mucha paciencia. Cuando estamos allí por falta de experiencia nos invaden muchos pensamientos, nuestras mentes juegan un papel importante y a veces traicionero, tenemos ideas que nosotros mismos nos creamos, que tal vez no “servimos para eso”, que después de intentarlo una y otra vez no dominamos lo que estamos entrenando, que estamos lejos de hacerlo bien, pero, es completamente normal, es parte de la frustración, de la impotencia que sentimos, es una etapa que debemos superar y la superamos con determinación y paciencia, mucha paciencia, sin rendirnos.

Que quiero decir con esto?, que la Pandemia nos ha mandado directo a la banca…

Por que todo lo que queríamos lograr se esfumó de nuestras manos… las tacleadas, las recepciones, los pases, los bloqueos, los tochdowns, los triunfos y también las derrotas… los entrenamientos, el estar con nuestros compañeros, la convivencia después de cada partido, los regaños de los coaches, el flex, ganar la yarda, el pizarrón, el scrimmage, los burpees y el pistoneo, los 15 minutos de “nada” después del entrenamiento, estrechar la mano al contrario, felicitar a nuestro equipo por un buen juego, y claro también desde las gradas los gritos, las porras, los brincos y las vestimentas de apoyo con los colores que orgullosamente portamos, todo eso que día a día y durante toda la temporada vivimos, se ha ido. La Pandemia nos mandó a la banca.

Y como lo comenté antes, lo que más necesitamos es ser pacientes, no rendirnos y ser creativos para que el tiempo no pase lento, mantener nuestra mente ocupada. Aprovechar para ejercitarnos desde casa, leer, capacitarnos, aprender y hacer cosas nuevas, pero con determinación. Que cuando menos los esperemos ya estemos de vuelta en el campo, haciendo lo que más nos gusta hacer, volviendo a los entrenamientos y a sentir el sudor y el cansancio!

Mientras tanto, recordemos que la Pandemia nos mandó a la banca, tal vez para valorar un poco más lo que hacemos cotidianamente, tal vez para ser mejores, quizás para prepararnos mentalmente y ser más fuertes. A todos nos duele, a todos nos entristece estar en la banca… pero seamos pacientes, entendamos que algún día volveremos a jugar, y entonces, después de haber vivido esa etapa que todo el mundo esta viviendo, podremos entrar al campo con tantas ganas y con tal determinación que no habrá nada ni nadie que nos quite la titularidad…

Chavos, Papás, Coaches, se que pronto, muy pronto saldremos de la banca.

Coach Memo C.
HC y Presidente Club Carneros