Siempre hay una joya escondida en la tercera ronda

  Jalen Hurts ha sido esculpido por excelentes joyeros, estará ahí, en el Draft virtual de la NFL, viendo que 32 equipos lo dejan pasar una vez, tal vez dos veces. Él estará ahí como una joya escondida detrás del mostrador. Todos los equipos esperarán a sus quarterbacks y receptores dorados y verán a Hurts diciendo: “¡Ah sí, tú!…el QB #1 de Oklahoma, mira, parece que no puedes brillar como titular, así que vamos a seguir viendo”. Sin embargo, en el pasado mentes sabias han podido ver algo en esas estatuillas de plata escondidas. Russell Wilson, seleccionado en la tercera ronda, fue la 75ª selección global en 2012. El otrora QB de NC State y Wisconsin cuenta con una victoria en el Super Bowl, ha lanzado a lo largo de su carrera con los Seahawks para 29,734 yardas y 227 touchdowns, y ha corrido para 3,993 yardas y 19 touchdowns.

  Lo que Hurts y Wilson tienen en común es que son peligrosos, una doble amenaza única. Jalen Hurts ha sido un brillante QB, resplandeció en la SEC y la BIG XII; portando el uniforme de Alabama jugó la primera mitad del juego del Campeonato Nacional del 2017, en el que su equipo venció a Georgia 26-23, esa temporada lanzó para 2,081 yardas y 17 touchdowns. Después de que Tua Tagovailoa regresó a los controles, Jalen Hurts dejó Alabama y fue a establecer una ofensiva peligrosa con los Sooners de Oklahoma. En su último año como colegial pasó para 3,851 yardas y 32 touchdowns, y cuando fue hora de usar las ruedas Jalen corrió para 1,298 yardas, llevando más emoción a las gradas del “Palacio en la Pradera”. Fue magnífico verlo correr 20 touchdowns. Promedió 5.6 yardas por acarreo y logró por tierra 61 conversiones en primera oportunidad; esa es una joya.

 Es posible que tú, amable lector, te decepciones si comparto que me importan poco las estadísticas en este momento. Después de hablar con Denzel Mims en el combine, soy más del tipo que dice: “¡Quiero ver corazón!”. El abierto de Baylor que se irá en la primera ronda nos dijo que compite y dará todo por su hija Noel Parker que está por cumplir un año. Jalen Hurts compartió con Máximo Avance que él juega para sí mismo; en el combine registró 90 centímetros en el salto vertical y corrió las 40 yardas en 4.59 segundos, nada mal para un chavo que pesa poco más de 100 kilos. Hurts compite para demostrarse a sí mismo que con su 1.85 m de estatura puede alcanzar la grandeza; su brazo mide 81 cm y su mano 24 cm. A Hurts no se le midió el corazón en el combine, pero él muestra que es tan grande como el rey de los diamantes de Tiffany’s.

  Cuando los prospectos muestran determinación saltando, corriendo y hablando con seguridad ante la prensa en el combine, en ocasiones significa que están listos para el siguiente nivel, sólo necesitan aterrizar en una franquicia de la NFL y eventualmente tendrán su oportunidad de oro. Hurts tiene hambre y demostrará que se equivocaron los equipos que no ven su talento feroz reforzado por las enseñanzas de Nick Saban en Tuscaloosa y Lincoln Riley en Norman. “Aprendí de dos de los mejores coaches, ser parte de esos programas significa mucho para mí”. Esas son las palabras que provienen de un corazón humilde y agradecido. Jalen fue el décimo QB en el país en pases de 10 o más yardas en campo abierto, anotando 19 touchdowns. Lanzó pases emocionantes que hicieron estallar el Oklahoma Memorial Stadium. 

Desde sus días con la Marea Púrpura Hurts supo cómo mantener la calma bajo presión, en el juego de campeonato de la SEC del 2018 trajo de regreso a su equipo después de ir perdiendo por dos anotaciones para vencer a Georgia de forma dramática 35-28. Hurts mantuvo la calma en la BIG XII con los Sooners, lanzando 9 touchdowns y sólo 2 intercepciones bajo presión.

  Es un reto y el ex QB de 4 estrellas de Channelview High School en Texas sabe que no será fácil, parece estar preparado espiritual, física y mentalmente para aprender a dirigir una ofensiva en la NFL. El fútbol americano es un juego de ganar yardas con poder y agallas y el estilo de juego de Jalen no se trata de lanzar la bola a la perfección, su éxito se funde con la sed y el deseo de ser un líder en situaciones difíciles, para desempeñarse en un nivel más alto porque cuenta con las habilidades, visión y sobre todo la voluntad de liderar un equipo para ganar los juegos grandes. Hurts demostró que puede guiar a un equipo en la adversidad. Russell Wilson mostró resiliencia cuando venció a los 49ers en el juego de campeonato de la NFC, dos semanas antes de vencer a Peyton Manning y los Broncos en el Super Bowl XLVIII. De eso se trata la NFL: agallas, orgullo, gloria. Jalen Hurts está listo para ser descubierto y llevar su solidez de plata a la NFL. Puedes apostar a que jugará con el corazón.