Los Rams cortan a Gurley

Todo por servir se acaba…

Así le pasó a Todd Gurley, quien fue dejado en libertad por Los Angeles Rams y ahora es libre de contratarse con quien lo quiera firmar.

Previo a la temporada 2018, Gurley firmó uno de los contratos más lucrativos para un corredor en la historia de la NFL al acordar una renovación por cuatro años y 60 millones de dólares, 45 de ellos garantizados. De acuerdo con el sitio overthecap.com, los Rams deberían pagarle 10.5 millones de dólares este viernes en caso de seguir en el roster.

Los Rams estuvieron buscando un equipo con quien negociar a Gurley, pero no tuvieron éxito en conseguirlo, por lo que ahora entra al mercado de la agencia libre. Un mercado en el que los corredores están devaluados.

Gurley termina así su etapa de cinco años con los Rams, en los que fue tres veces llamado al Pro Bowl. En 2015 fue Novato Ofensivo del Año, en 2017 ganó el premio de Ofensivo del Año y una pieza clave en el esquema de Sean McVay, cuando en su primer año como head coach de los Rams llegaron a los playoffs y en 2018 al Super Bowl, que perdieron contra New England Patriots.

En 5 temporadas con los Rams, Gurley consiguió 5,404 yardas por tierra, con un promedio de 4.3 yardas por acarreo con 58 anotaciones, además de sumar 2,090 yardas en 218 recepciones, con 12 touchdowns.

El problema de haberle dado ese contrato a Gurley, es que acarreaba un alto impacto en el tope salarial para las siguientes temporadas, con 17.25 millones en 2020, 13.2 en 2021, 14.2 en 2022 y 11.4 millones en 2023.

Ahora permanecerán 20.15 millones de dólares en dinero muerto en el tope salarial, pero se ahorran otros 10 millones por ser parte del roster en los próximos dos años.

Un grave problema para Gurley son las dudas que hay sobre su condición, pues acarrea una lesión crónica en las rodillas, misma que limitó su participación en las dos temporadas recientes de los Rams.

Otro jugador que fue sacrificado por los Rams para ahorrar dinero en el tope salarial fue el linebacker Clay Matthews.