Garrett, fuera. ¿Ahora quién será el coach de Cowboys?

Cabe señal que era inminente la salida de Jason Garrett como entrenador en jefe de Dallas Cowboys. simplemente era necesario que el dueño, Jerry Jones, lo hiciera oficial. Fueron nueve temporadas tortuosas para los aficionados del conjunto de la estrella solitaria, que contemplaron los altibajos de su equipo.

En 2014, con récord de 12-4 se colaron a los playoffs, pero solo tuvieron un triunfo. En 2015 su marca fue perdedora (4-12), un año después registraron foja de 13-3, regresaron a la postemporada, pero no consiguieron ganar. En 2017 terminaron la campaña 9-7. El año pasado concluyeron 10-6 y consiguieron un triunfo en playoffs. Esta vez Garrett no tenía excusas y con marca de 8-8 firmó su salida de Cowboys.

Pero Garrett es cosa del pasado. Ahora Dallas busca un nuevo coach y quien ocupe la silla debe tener en claro una cosa antes de dirigir a uno de los equipos deportivos más populares del planeta: deberá someterse a la voluntad de Jerry Jones.

Así es, prácticamente el dueño del equipo, de 77 años de edad y con una de las billeteras mejor surtidas y abarrotadas de Estados Unidos, es quien se encarga de tomar todas y cada una de las decisiones en cuestiones de personal.

Sí, a Jones, posiblemente en el pasado, con Jimmy Johnson y Barry Switzer, le funcionó separarse un poco de la ideología patriarcal para manejar al equipo. Les concedió libertades a dichos entrenadores, los dejó trabajar y tomar las decisiones de quién se quedaba y quién se iba. El resultado fueron tres campeonatos de la NFL entre la década de los 80 y los 90.

Y desde entonces, Jones se volvió, ya no el papá, sino el abuelo de todos los entrenadores y jugadores que han desfilado por los Cowboys. Y, exceptuando por Bill Parcells, los resultados con todos esos entrenadores de bajo perfil (Chan Gailey, Dave Campo, Wade Phillips y Garrett), han sido insatisfactorios.

¿Quiénes se perfilan a ocupar la silla caliente en Dallas?

Mike McCarthy

El antiguo entrenador de Green Bay Packers es uno de lo coaches con mayor experiencia en el mercado y no tiene trabajo. Aunque su salida de Green Bay no fue sobre una alfombra de seda, principalmente por las marcadas diferencias que tuvo al final con Aaron Rodgers, tuvo excelentes resultados: ganó el 61% de sus partidos, calificó 9 ocasiones a playoffs en 13 años al frente del equipo y consiguió un título de Super Bowl.

Jim Harbaugh

Aunque su trabajo en la Universidad de Michigan parece seguro, la verdad es que tras cinco años de trabajo, ha quedado a deber con los Wolverines, conjunto al que llegó en 2015 y no ha conseguido títulos. El más reciente descalabro, en el Citrus Bowl el 1 de enero, en el que Alabama venció 35-16 a Michigan, podría ser el preludio para que Jim busque nuevas opciones.

Harbaugh tiene experiencia probada en la NFL cuando estuvo al frente de San Francisco 49ers, equipo al que llevó al Super Bowl XLVII, tras la temporada 2012, de la mano del quarterback Colin Kaepernick, una ofensiva balanceada y una aguerrida defensiva. ¿Se imaginan lo que podría hacer con el personal y el talento que hay en Dallas?

Matt Rhule

Como entrenador de la Universidad de Baylor ha ganado respeto. Le precede la fama de ser muy disciplinado y exige lo mismo de sus jugadores. Rescató el programa de futbol americano de Temple y consiguió, en cuatro años, dos temporadas de 10 victorias. Los Owls solo habían tenido ocho triunfos o más en tres campañas los últimos 39 años.

Claro que Rhule podría implementar mucha disciplina en el equipo y definitivamente se alinearía a los caprichos de Jones, aunque hay otros conjuntos de la NFL, entre ellos Panthers y Giants, que pretenden al estratega colegial.

Lincoln Riley

A pesar de sus recientes tropiezos con la Universidad de Ohlahoma, es considerado como una de las actuales mentes maestras a la ofensiva del futbol americano colegial. Incluso dirigió a tres quarterbacks que llegaron de transferencia a los playoffs de la NCAA, dos de ellos fueron elegidos como el pick número en diferentes Drafts de la NFL: Baker Mayfield y Kyler Murray.

Si Riley llega a un acuerdo con Jerry Jones, Dallas podría generar un cambio radical, sobre todo en el paquete ofensivo con Dak Prescott y Ezekiel Elliott. Aunque, consciente de que no es su especialidad, tendría que conseguir un buen coordinador defensivo.

¿Qué es lo que urge en Dallas tras designar un nuevo coach?

A todas luces, lo que necesita mejorar con urgencia es su defensiva. Sí, terminaron como la número 9 de la NFL al conceder 327 yardas por encuentro. Por pase fueron la defensiva 10, aceptaron 223.5 yardas por partido y un total de 21 touchdowns, mientras que por carrera fueron la defensiva 11, al conceder un promedio de 103.5 yardas por partido y 14 anotaciones en toda la campaña.

En general, los números de la defensiva no son para alarmarse, pero con Jason Garrett no se desarrolló un buen vínculo entre el coordinador defensivo Rod Marinelli ni el entrenador de la defensiva secundaria, Kris Richard. Posiblemente ninguno de los dos conserve su empleo.