NFL
Hodges guía a Steelers a una sufrida victoria
Contra todo pronóstico, Devlin Hodges, el tercer quarterback en el roster de los Steelers de Pittsburgh, tuvo los arrestos suficientes para viajar a Los Ángeles y vencer a los Chargers 24-17 en un partido poco brillante de su contraparte, el veterano Philip Rivers.
Hodges, a jugar sin arriesgarse
La misión era no arriesgar demasiado al quarterback Devlin ‘Duck’ Hodges. Tras perder a Ben Roethlisberger por el resto de la temporada, y al suplente Mason Rudolph, por lo menos este partido debido a que ingresó al protocolo de conmociones, el plan de juego fue básico a la ofensiva, pero con una defensiva muy agresiva.
Hodges, quien ganó un concurso por imitar el sonido que hacen los patos y que no fue reclutado vía Draft, completó 15 de 20 pases para 132 yardas, un touchdown y una intercepción. No corrió ningún riesgo. Nada de pases profundos, nada de correr y arriesgar el físico. Al coach Mike Tomlin le funcionó.
Correr y defender, la clave
La segunda victoria de la temporada de los Steelers fue posiblemente una de las más improbables.
Hodges cooperó con no perder el ovoide, el resto corrió por cuenta de los corredores y la defensiva. James Conner llevó en 16 ocasiones el ovoide para 41 yardas y un touchdown al fugarse 12 yardas hasta las diagonales. Además, atrapó siete pases para 78 yardas y otra anotación más.
Pero no todo fue felicidad, ya que Conner tuvo que abandonar el partido por una lesión. En su lugar, la carga de trabajo recayó en Benny Snell Jr., quien también cumplió con su misión. Llevó el balón 17 veces para 75 yardas.
La defensiva logró dos intercepciones, una de ellas al final del encuentro para sellar la victoria, capturó en una ocasión a Philip Rivers y recuperó un fumble que llevaron hasta las diagonales. El plan no pudo ser mejor ejecutado.
Philip Rivers, un mal perdedor
Rivers tuvo una última oportunidad para remontar el marcador. El problema fue que solo le quedaban 1:11 minutos y comenzó desde su propia yarda uno. Desperdició tres jugadas, donde fue muy impreciso. En segunda y 10 yardas por avanzar, Rivers soltó el brazo e intentó completar su envío con MIke Williams. El pase fue un asco, por decir lo menos, y lo interceptó Cameron Sutton.
Tras la jugada, Rivers corrió para confrontar al cornerback de Pittsburgh, Mike Hilton, a quien sujetó y jaloneó del jersey, en una conducta indigna de la investidura del veterano quarterback titular de los Chargers, uno de los mejores que hay en la NFL en la actualidad.
Rivers terminó con 26 de 44 pases completos, 320 yardas, dos touchdowns y dos intercepciones.