Estadio Alberto “Chivo” Córdoba; historia, belleza y hermandad entre la UAEM y la UNAM

El Estadio Alberto “Chivo” Córdoba volverá a abrir sus puertas al futbol americano de Liga Mayor por vez primera desde el 2013.

Y no podía ser de mejor manera que con un duelo entre los Potros Salvajes UAEM y los Pumas CU UNAM, los dos equipos de mayor influencia en la vida deportiva de Alberto Córdoba.

El inmueble de Toluca fue construido en las faldas del Cerro de Coatepec, a semejanza del Estadio Olímpico Universitario de los Pumas, representando el cráter de un volcán o de un sombrero charro, además de tener una gran visibilidad para todos los espectadores no importando el lugar de su ubicación.

“Es un diseño de estilo minimalista, donde hay el mínimo de elementos, muy sencillo y bello y que le dio categoría el haber pintado las gradas por Leopoldo Flores, es patrimonio de la humanidad”, explica Óscar Villa en su texto “ESTADIO ALBERTO “CHIVO” CÓRDOBA; “EL COLOSO DEL CERRO DE COATEPEC” (https://criterionoticias.wordpress.com/2016/07/13/estadio-alberto-chivo-cordova-el-coloso-del-cerro-de-coatepec/)

Dicho mural que es característico de este estadio y que le ha merecido muchos elogios nacionales e internacionales fue pintado a partir de 1974 por el maestro Leopoldo Flores, el cual denominó “Atmósfera”, en donde se ve a un hombre emanado de la tierra hasta casi tocar el cielo.

DATOS DEL ESTADIO ALBERTO “CHIVO” CÓRDOBA

• Fue inaugurado el 5 de noviembre de 1964
• Su primer nombre fue el de Adolfo López Mateos
• Capacidad para 32 mil 603 espectadores
• Diseñado por el Arquitecto Augusto Pérez Palacio
• Ha albergado el Tazón Azteca de 1988, 1997 y 2005
• Ha sido escenario de dos Universiadas Nacionales: 2005 y 2011
• En el 2005 le instalaron butacas y techo en la tribuna oriente
• Cancha de pasto natural.
• Dimensiones de la cancha de 105 x 68 m.
• Butacas de concreto sobre el arte atmosférico.
• Butacas de plástico en la tribuna oriente (techada).
• Pista de atletismo de 8 carriles.
• Alberto “Chivo” Córdoba fue corredor de los Pumas Dorados de 1945 a 1949 y llegó en 1959 a la UAEM como entrenador en jefe de los nacientes Potros Salvajes a invitación del Gobernador del Estado de México, Gustavo Baez.