NFL
Patriots muestra músculo… y le falta Antonio Brown
Los Patriots de Nueva Inglaterra dieron una clínica en Foxborough la noche del domingo. El cliente fue uno frecuente: los Steelers de Pittsburgh.
Y lo que más debe preocupar al resto de la NFL no es que el equipo de Bill Belichick haya derrotado sin problemas 33-3 a Pittsburgh, sino que a partir de la próxima semana esa ofensiva tendrá a su nuevo integrante: el receptor Antonio Brown.
Es como darle nuevos poderes a Godzilla.
Estos son tres apuntes de Máximo Avance del triunfo de los campeones:
BRADY, IMPECABLE
A sus 42 años, Tom Brady jugó al nivel que nos tiene acostumbrados. Completó 24 de 36 para 341 yardas, con tres touchdowns, sin intercepciones y rating de 124.9.
Hay que recordar que lo hizo sin Rob Gronkowski, todavía en el retiro.
Pero el plan de juego de pases cortos de Josh McDaniels fue mucho para la defensiva de Pittsburgh y Brady aprovechó cuando los Steelers colocaron demasiada gente en la caja para castigarlos con pases profundos. Así conectó con Phillip Dorsett en jugada de 58 yardas para uno de sus touchdowns, y con Josh Gordon una espiral de 44 yardas.
Con Antonio Brown, esa ofensiva simplemente será una pesadilla hasta para el mejor coordinador defensivo.
Brady, quien ahora tiene récord de 12-3 contra Pittsburgh, se convirtió en el primer quarterback de la historia que pasa para 300 yardas o más en un juego a los 42 años. Rompió el récord de 258 yardas de Vinny Testaverde.
¿Y JUJU?
Belichick, coach de los Patriots, siempre trata de anular al mejor jugador del rival, en este caso JuJu Smith-Schuster, quien la campaña pasada fue líder en Pittsburgh con 111 recepciones y 1,426 yardas.
Smith-Schuster es el principal objetivo de Ben Roethlisberger ahora que Antonio Brown se ha ido, pero la noche del domingo el perímetro de los Patriots simplemente lo borró del mapa.
Defendido la mayor parte del partido por el cornerback Stephon Gilmore, Smith-Schuster terminó con seis recepciones y 78 yardas. Atrapó apenas dos balones para 26 yardas en la primera mitad y nunca fue un factor en el partido.
Sin su mejor receptor disponible, el “Big Ben” tuvo que recurrir a James Washington (dos recepciones, 51 yardas) y al corredor James Conner (4-44).
UNIDIMENSIONALES
Los Patriots llegaron a tener ventaja de 20-0 y ello implicó que el plan de juego con el que los Steelers llegaron a Foxborough expiró en la primera mitad.
Pittsburgh tuvo que olvidarse del ataque terrestre y únicamente generó 32 yardas por esa vía.
Los Steelers sufrieron para mover el balón en una ofensiva unidimensional, y para el coach Mike Tomlin y su coordinador ofensivo, Randy Fichtner, es prioritario encontrar quién será el complemento de JuJu Smith-Schuster.
De lo contrario, las defensivas se concentrarán en el No. 19 y Roethlisberger, otra vez, estará en problemas.
La próxima semana, los Steelers reciben a Seattle, cuya defensa aceptó 395 yardas por pase a Cincinnati. Quizá sea el rival que necesita Pittsburgh para retomar confianza y levantar la moral, destruida en Foxborough.