NFL
#40 Don Beebe y su muestra de orgullo ante Leon Lett en el Super Bowl XXVII
Después del doloroso error de Scott Norwood, al fallar el gol de campo que le pudo otorgar la victoria a los Bills frente a los Giants en el Super Bowl XXV, en la campaña 1990, los Bills cayeron ante Washington en el juego por el campeonato de 1991. Pero, con brío renovado, estaban de nueva cuenta en los Playoffs de 1992.
Buffalo, sin duda, continuaba siendo una de las potencias de la AFC. Eliminaron en Juego de Comodines a los Oilers de Houston, tras ir perdiendo por 32 puntos y lo hicieron de la mano de su quarterback suplente, Frank Reich. Nadie los detuvo y llegaron a disputar su tercer Super Bowl en fila.
Sin embargo, este no fue el mismo equipo que casi derribó a los Giants y que siempre se mantuvo cerca de los Redskins en los dos juegos por el campeonato anteriores. Estos Bills tenían en frente a los Cowboys de Dallas, que poseían una ofensiva en verdad temible, con el tridente conformado por Troy Aikman, Emmitt Smith y Michael Irvin. El equipo de la ‘Estrella Solitaria’ se fue al frente 20-10 al medio tiempo del Super Bowl XXVII.
Las cosas no mejoraron. En el último cuarto los Cowboys ganaban 52-17. Frank Reich — quien reemplazó a Jim Kelly debido a una lesión en el primer periodo — fue capturado y perdió el balón. El tackle defensivo de Dallas, Leon Lett, recogió el balón suelto y corrió con él 64 yardas rumbo a la zona de anotación.
Sería un inminente touchdown defensivo, pero el receptor de los Bills, Don Beebe, pensó diferente. Con la dignidad que le restaba, Beebe, uno de los jugadores más rápidos de la NFL en aquel momento, persiguió frenéticamente a Lett, quien desaceleró su paso y comenzó a festejar antes de entrar a las diagonales. En su celebración, el jugador de Dallas extendió su brazo con el balón en la mano y Beebe llegó justo a tiempo y le arrebató el ovoide antes de que Lett cruzara la línea de gol.
El balón salió por la zona de anotación, por lo que se marcó un touchback. Lett se quedó sin puntos y la posesión del balón pasó a manos de Buffalo. El juego terminó pocos minutos después. Los Bills perdieron su tercer Super Bowl consecutivo, pero a pesar de que Dallas se consagraba con el trofeo Vince Lombardi, muchos recordarán dicho partido por la muestra de orgullo de Don Beebe.