NFL: 100 años, 100 momentos… #91 El escurridizo Steve Young

Steve Young definitivamente era un quarterback especial. Al principio de su carrera pasó inadvertido como suplente de la gran leyenda de los 49ers de San Francisco, Joe Montana, pero cuando le dieron la oportunidad de tomar los controles, demostró que también podía cargar con el peso del equipo y se sacudió la pesada losa de ‘Cool’ Joe.

En 1988 tuvo la oportunidad de ser titular un par de partidos debido a una larga lista de lesiones que acarreaba Montana y uno de ellos fue ante Minnesota Vikings, el 30 de octubre de ese año, contra quienes protagonizó una de las jugadas más recordadas de su carrera

Los 49ers perdían 17-21 en el último cuarto. Young fue a la línea de golpeo, llamó la jugada y tras colapsar la bolsa de protección, tomó el ovoide, giró a la derecha y encontró un pequeño espacio para salir por piernas. Durante el trayecto de 49 yardas, se deshizo de un par de posibles tackleadores al estirar el brazo y encontró el camino que lo llevó a la zona de anotación.

Los aficionados en el Candlestick Park enloquecieron. Esa jugada no sólo le brindó la victoria a San Francisco, también los afianzó como los líderes de la Conferencia Oeste de la NFC, y a la postre su tercer campeonato de Super Bowl en una década.

Young volvió a la banca de los 49ers poco después y permaneció allí hasta 1991, cuando Montana no pudo más y el coach George Seifert decidió darle la titularidad definitivamente. Steve se consolidó como uno de los mejores quarterbacks de la Liga y fue inducido al Salón de la Fama del Futbol Americano Profesional en 2005.