La línea que se duele de la ausencia de Kyle Long

Los Monstruos heroicos del Midway se duelen desde que su guard derecho, Kyle Long, uno de los guerreros más entusiastas y con coraje de los Bears, cayó en el triunfo de 24-10 sobre los Jets.

Long fue la 1a selección de Chicago en el 2013, fue Pro Bowl en 2013, 2014 y 2015, desafortunadamente sus tres últimas temporadas han sido truncadas por las lesiones en tobillo, hombro y ahora el pie.

Es la película de miedo que ya hemos visto. El enorme y carismático #75 abandonando el campo a bordo del miserable carro, símbolo de frustración, dolor y sueños rotos; sucedió en Tampa en 2016 después de que se destrozó el tobillo contra los Buccaneers, y esta vez la repetición de la escena macabra sucedió en el Soldier Field luego que su compañero, el ala cerrada Dion Sims, rodó sobre su pie derecho.

Una lesión que llegó al final del último cuarto. Ese fue el instante que posiblemente cambiará el destino de los Bears.

Kyle Long estará fuera ocho semanas y es muy doloroso. Le duele a él, a su hermano Chris y a su papá Howie, ambos ganadores del Súper Bowl, le duele a todo Chicago.

Es lamentable después de que este guerrero estaba teniendo una de sus mejores temporadas. Tuve la oportunidad de saludarlo después de que derrotaron a Kansas City en pretemporada y se mostraba más contento y fuerte que nunca.

Su energía era intensa porque el sistema de Nagy es el mejor que ha tenido en 6 años en Chicago.

En el primer juego sin él los Bears enfrentaron en Buffalo a a la defensiva número 5 de la liga, comandada por los caza cabezas Shaq Lawson y Julian Stanford.

Bryan Witzmann abrió como guard derecho con una línea ofensiva que nunca encontró su ritmo. Cierto, enfrentaron a los frontales explosivos de los Bills pero su actitud no fue la de un conjunto con agallas.

Los Bears lograron en el New Era Stadium 190 yardas totales en solamente 46 jugadas, 20 menos que su promedio de la temporada, además de estancarse consiguiendo sólo 11 primeros y dieces. La defensiva de Chicago fue la que marcó la diferencia en la victoria de 41-9 sobre Buffalo.

A pesar de todo la ofensiva de “Da Bears” anotó dos veces por tierra con Jordan Howard en carreras de 1 y 18 yardas. Fue una tarde difícil para Witzmann quien apenas llegó de Kansas City, uno supone que encaje en la línea porque está familiarizado con el sistema del Coach Nagy pero hay partes que no se pueden enseñar como el coraje, ese detonante que va más allá de la técnica para ganar la yarda.

Al principio del partido en una 3a y 1 Bryan Witzmann fue tan lento e indeciso que lo echaron dos yardas atrás y su RB chocó con él. Series después el veterano Eric Kush lo sustituyó y al término del partido Witzmann cerró.

Los experimentos por llenar el hueco que dejó Kyle es alarmante para una ofensiva que tiene alineada a la defensiva número 6, los Vikings, para el 18 de noviembre, juego que será crucial para definir la supremacía de la División Norte de la NFC.

En este momento no se vislumbra alguien más que juegue con el mismo espíritu de lucha, coraje y liderazgo en las trincheras. Ahí es donde Kyle Long deja un vacío difícil de llenar.