Análisis del top ten de la NCAA 2018: Alabama (1)

A pesar que 12 titulares ahora están jugando con equipos de la NFL, Crimson Tide siempre encuentra la forma de reinventarse y seguir siendo el principal favorito para la búsqueda del bicampeonato. Varias dudas tiene coach Nick Saban, sobre todo en la defensa, donde habrá que reconstruirla casi totalmente, aunque el talento no es problema en Tuscaloosa.

Ofensiva.

A muchos le sorprendió el hecho de que Saban decidiera reemplazar en el juego de campeonato a su quarterback titular Jalen Hurts (que había tenido un partido miserable), por un novato aparentemente desconocido; el que escribe tuvo la oportunidad de estar en la transmisión de varios juegos de temporada regular de Bama en mi antigua casa Claro Sports y en todos ellos Tua Tagovailoa tomó parte de la acción, así que para mí no fue una sorpresa su desempeño. Para este año, la batalla por el puesto titular está muy cerrada, aunque coach Saban parece decantarse por el nativo de Hawai.

Por el piso, solo Bo Scarbrough partió a la NFL, por lo que Damien Harris tendrá mucho trabajo en su tercera temporada, donde se espera que rebase una vez más las 1,000 yardas; además de una gran profundidad en la posición pues Najee Harris (So)  y Joshua Jacobs (Jr) empujan fuerte en el backfield de los campeones.

Quizá la unidad ofensiva menos fuerte de la marea son los receptores, Calvin Ridley acaparó el 31% de las recepciones totales del equipo y ahora ya no está, por lo que los jugadores de segundo año Jerry Jeud, Henry Ruggs III y Devonta Smith (si, el del pase para ganar el campeonato), , intentarán suplir esta producción ofensiva, detrás de ellos están una serie de novatos con grandes cualidades pero sin experiencia.

En la línea ofensiva regresan cuatro de los cinco titulares, por lo que la solidez está garantizada, anclada en el centro por el veterano de quinto año Ross Pierschbacher, el poderoso lado izquierdo asegura una buena protección con el tackle Jonah Williams, mientras que el guardia veterano Lester Cotton, dará solidez al juego terrestre.

Defensiva.

La tradición del Crimson Tide es la fortaleza defensiva y en esta ocasión hay muchos espacios vacíos que llenar rápidamente. El ala defensivo Isaiah Buggs se convirtió en titular en los juegos de postemporada y no lo hizo nada mal, por el otro lado está el gigante de 2.01 mts y 146 kgs Reakwon Davis, es en el ancla donde Quinnen Williams de segundo año, tiene la difícil tarea de sustituir de inmediato a Da’Ron Payne, quien dejó al equipo como junior, para ser selección de primera ronda en la NFL.

En el segundo nivel está la fuerza y experiencia de la defensa con Anfernee Jennings y Dylan Moses en los externos y los veteranos Christian Miller y Mack Wilson en los internos, además de grandes reemplazos para estas posiciones en la banca.

El perímetro es la unidad que representa los mayores desafíos, ya que hay que reemplazar a los cuatro titulares, empezando con los esquineros Saivion Smith recién desempacado de LSU y el novato cinco estrellas Patrick Surtain Jr., en el campo profundo Deionte Thompson y Xavier McKinney, además Shyheim Carter, tiene la difícil tarea de reemplazar al capitán y líder defensivo Minkah Fitzpatrick.

Por cierto, el pateador Andy papanatas, perdón, Pappanastos será reemplazado por el novato Joseph Bulovas.

Pronóstico

Más del 80% de los chicos de Alabama han estado en juegos de desempate o en campeonatos nacionales, aun y cuando se fueron muchos titulares, la experiencia de estar en el equipo más poderoso de la nación es argumento suficiente para considerar al Crimson Tide como favoritos para repetir en el título nacional, si las lesiones no los aquejan tanto como el año pasado, el calendario luce bastante a modo para pensar en un camino invicto cuando enfrenten como locales a los tigres de Auburn en el esperado duelo de revancha del Iron Bowl. Con el rey hasta que muera, dicen por ahí y los de Tuscaloosa están lejos de morir.

SEC: Campeones

Clasificación Nacional: 1

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