¿Cuándo se considera un fumble según la regla?

Un fumble o balón suelto  es una jugada en la que el ofensivo suelta el balón cuando todavía se encuentra en juego. Un fumble también puede ser forzado por un jugador defensivo contrario, quien puede arrebatar o golpear el balón llevado por el atacante de forma voluntaria o involuntaria con cualquier parte de su cuerpo e indumentaria (incluido el casco).

Un fumble puede ser recuperado por la defensa y estos avanzar con él. Es uno de los dos eventos considerados «entrega de balón» (junto con la intercepción), durante la cual, la posesión del mismo puede cambiar durante la acción de juego.

Un balón suelto se produce cuando un jugador, que tiene la posesión y el control de la pelota la pierde antes de ser derribado o tackleado o de hacer alguna puntuación.

Un balón suelto puede ser obligado por un jugador defensivo que, o bien agarra o golpea el balón para que éste salga del oponente. Una pelota puede ser recuperada por cualquiera de los dos equipos (excepto, cuando el jugador fumblea y sale del campo, de lo contrario está se dictamina como balón muerto, así como si el jugador es tackleado y este del golpe con el campo de juego suelta el balón, o en lugar de la recuperación el balón rebota hacia atrás o si la bola viaja hacia adelante en un pase).

Es uno de los tres eventos que no pueden causar un balón suelto (las otras dos son una intercepción o cambio de posesión), donde la posesión de la pelota puede cambiar durante el juego.

En la NFL, a diferencia de las reglas de la NCAA, si un jugador que trae el balón cae, sin ser tocado por un oponente y el césped es el causante de que pierda el balón, se considera fumble. En el Colegial ahí termina la jugada.