Vance Joseph aplaude las peleas en entrenamientos

Los Denver Broncos han tenido una campaña poco productiva. Su nuevo entrenador en jefe, Vance Joseph, llegó al equipo con la firme intención de hacer que la defensiva fuera la más fuerte de la liga y tratar de mejorar al cuerpo ofensivo; sin embargo, ninguno de los dos casos ha sucedido. El conjunto de Colorado sigue con marca negativa y el head coach considera que es bueno que los jugadores se enfrenten entre sí en los entrenamientos.

Aunque el Oeste de la Conferencia Americana parecía ser una de las divisiones más difíciles esta temporada, sus equipos han quedado a deber. Los campeones del Super Bowl 50 presentaban una defensiva fuerte y, aunque las dudas se hacían presentes en la ofensiva, sus aficionados consideraban que una vez más Von Miller y compañía harían el trabajo pesado para alcanzar postemporada.

Desgraciadamente para los de Colorado, su temporada ha sido muy por debajo de las expectativas. Con una ofensiva totalmente inoperante, la defensiva se ha mantenido la mayoría del tiempo sobre el terreno de juego, lo que provoca cansancio en sus integrantes. Con las derrotas y la falta de productividad vienen los problemas, y fue así como sucedió en el entrenamiento de Día de Acción de Gracias.

El novato receptor de Denver Isaiah McKenzie y el veterano esquinero Chris Harris se pelearon esta semana mientras entrenaban. Ambos se hicieron de palabras, pero el experimentado defensivo no quedó contento con la actitud de McKenzie y mencionó que “debería respetar siempre a los veteranos”, mientras que el wide receiver consideró que el altercado “no fue nada personal ni serio”.

Connor McGovern (OL) y Zach Kerr (DL) también intercambiaron palabras, pero ante estas disputas, Vance Joseph estableció que “no le importaba que las personas no se conectaran con el espíritu de las festividades”. Para el HC, el hecho de que sus jugadores se enfrenten entre sí genera competitividad para los próximos encuentros en la búsqueda de un boleto a postemporada.

“Fue mi primera vez con una experiencia en la práctica de Thanksgiving como la que se vivió. Eso habla de que nuestros jugadores quieren ganar. A veces se calientan los ánimos, pero está bien. Fue divertido ver eso en mi opinión; los jugadores compitiendo por el ovoide y tratando de hacerlo bien”, mencionó. Los Broncos tratarán de terminar con su racha de seis partidos con derrota este domingo ante los Oakland Raiders.