Conoce a cuatro becados de la UDLAP

El equipo representativo de futbol americano de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), está integrado por jugadores de distintas regiones de México y el extranjero, siendo Baja California una de las zonas de donde varios jugadores provienen, como Diego Ruíz Gómez, Germán Meza Singh, Mario Alberto Ojeda Rubio, Diego Ignacio Ibarra Salgado, Humberto Bengochea, Ernesto Araujo y Rubén Montañez.

Cuando estos jugadores empezaron a practicar este deporte, no se imaginaron que llegarían a formar parte de la tribu verde. Diego Ruíz tuvo su primer acercamiento a esta disciplina desde los cuatro años, teniendo a su padre como primer coach. Más adelante, se integró al club de futbol americano Delfines de Playas de Tijuana.

“Se siente bien jugar aquí en el templo del dolor, sentir la sangre verde que pasa por ti, es un orgullo,”  Mario Ojeda

Por otro lado, Mario Ojeda mencionó que, desde pequeño no le gustaba el deporte, pero su familia influyó mucho para adquirir el gusto, llevándolo a ver partidos de un equipo de Tijuana llamado ‘Gorilas’, es entonces cuando a los 15 años empezó a jugar en el equipo ‘Búfalos del COBACH Rubén Vizcaíno’.

De manera similar, Germán inició a los 15 años en el equipo ‘Bucaneros’, empezó a practicar este deporte por un toque de curiosidad para después no soltarlo. Fue a los 14 años cuando Diego Ibarra inició jugando en Ensenada, Baja California en el equipo ‘Águilas Marinas’ y desde el primer momento sintió un gusto especial por esta disciplina.

A pesar de ser originarios de la misma región, los cuatro jugadores comenzaron este recorrido deportivo en equipos y edades diferentes, pero sin duda, es la eficacia y esfuerzo lo que les permitió llegar y formar parte de Los Aztecas de la UDLAP.

Se integraron al equipo de manera distinta. Diego Ruíz fue seguido durante su carrera en preparatoria por Héctor del Águila, quien en ese entonces era el coordinador de reclutamiento para los verdes y actualmente head coach del ITESM campus Querétaro, y fue en el 2013 cuando reclutó a Diego.

“Quest for Greatness”

Por otra parte, Mario Ojeda desconocía la UDLAP, hasta que tuvo contacto con el coach Ángel Isaac Carrillo, entrenador de la línea ofensiva de Aztecas. “Me dijo que querían hacerme un ofrecimiento de beca para la universidad” agregó Ojeda. De igual manera, Germán mencionó que no conocía la Universidad de las Américas Puebla, pero que en una ocasión había visto al equipo jugar en televisión.

No obstante, conoció la UDLAP cuando visitó el estado de Puebla para jugar contra ITESM Puebla y de ahí lo contactó el coach Oscar Sánchez que reconoció inmediatamente su talento.

Diego Ibarra narró que él estaba entrenando alrededor de las 8 p.m. cuando llegó un coach de la UDLAP que se encontraba reclutando en la zona. Se acercó a observar al equipo y notó que había elementos con aptitudes para jugar en liga mayor, siendo Ibarra uno de ellos. Fue así como el jugador mostró interés para investigar más sobre esta institución.

“Mi compromiso es tanto en la escuela como en el campo, no descuidar ninguno de los dos porque son igual de importantes”

-Ruiz Gómez

Todos ellos se aventuraron y se mudaron a Cholula, dejando a miles de kilómetros a sus familias y hogares para comenzar a vivir el sueño de estudiar en una de las universidades más reconocidas y jugar en el mejor nivel de México y una vez que arribaron a la Universidad de las Américas Puebla, sintieron cierta exclusividad por representar una institución de prestigio y pertenecer a un equipo importante y de tradición deportiva.

“Estoy representado al mejor equipo actualmente del país” destacó Diego Ruíz. Mencionaron también que es una gran oportunidad la que les brinda la UDLAP al otorgarles una beca que les permite formarse académicamente en la licenciatura de su preferencia al mismo tiempo que juegan el deporte que les apasiona. “Te están pagando la universidad y tú estás siendo recíproco con tu trabajo dentro y fuera del campo” explicó Mario.

Llegaron a la universidad para convertirla en su hogar, y esa es una de las cosas que más disfrutan, “haces tu familia con tus amigos, tus hermanos, con los cuales compartes experiencias durante todo el año” dijo Diego Ruíz. Así como lo establece el “Quest for Greatness” que rige la formación integral de la tribu de Cholula el cual dice: Disfrutar el viaje junto con las personas que te rodean. Además, el ambiente que comparten en el equipo mezclado con la vida universitaria es algo único.

Germán Meza destacó que siente el equipo como una verdadera familia, pero, al mismo tiempo, “es un ambiente de competencia” añadió Mario Ojeda. Una mezcla de disciplina y pasión por este deporte, los mantiene motivados en querer optimizar siempre, mencionando que su mayor compromiso con el equipo es dar el máximo esfuerzo, siendo el mejor en la posición que les corresponde para que en conjunto, esto se vea reflejado en éxitos para los Aztecas.

Por otra parte, estos Aztecas mencionaron la complejidad que tiene ser un estudiante atleta, pues día a día están en continua preparación física en los entrenamientos y deben administrar su tiempo para no descuidar la parte académica. “Mi compromiso es tanto en la escuela como en el campo, no descuidar ninguno de los dos porque son igual de importantes” señaló Ruiz Gómez, “tienes que asumir muchas responsabilidades y equilibrar las dos partes para seguir manteniendo tu beca” agregó Diego Ibarra.

Finalmente dijeron que no imaginan su vida sin el deporte porque se ha convertido en una parte esencial en sus días, están acostumbrados a estar en constante movimiento. Consideraron que jugar futbol americano para la Universidad de las Américas Puebla y portar sus colores es una experiencia única.

“Se siente muy bien saber que ninguna otra institución porta el nombre y colores que tú estás defendiendo” agregó Diego Ruíz. “Me causa una emoción grande portar los colores naranja y verde” subrayó Diego Ibarra. “Me gustan los colores de la universidad, siento un gran orgullo” mencionó Germán Meza. “Se siente bien jugar aquí en el templo del dolor, sentir la sangre verde que pasa por ti, es un orgullo” finalizó Mario Ojeda.