Es una aventura llegar al Super Bowl

GLENDALE, AZ.- El camino al Super Bowl tampoco fue fácil para el aficionado con boleto para el gran juego, ni tampoco para aquel que quisiera estar en las inmediaciones del estadio, sobre todo en el complejo de restaurantes y bares llamado “Westgate Entertainment”.

La ciudad amaneció con una densa niebla que poco a poco fue dispersándose hasta que por fin salió el sol.

Para llegar hasta esta zona, solo hubo tres opciones: el carro, taxi o transporte público.

Si se optaba por carro, hubo que lidiar con el tráfico y los altos costos de estacionamiento (desde $100 por espacio). El taxi resultó una opción menos onerosa ya que la tarifa desde el centro de Phoenix costaba aproximadamente unos $75 USD.

El transporte público fue la opción más barata, pero fue algo caótico; no hay metro que de servicio hasta el estadio así que necesariamente tuvieron que tomar camiones. Lo caótico resultó cuando varios camiones se descompusieron en una de las pocas rutas que llegaban hasta el estadio (al menos la que yo tomé).

En el camino al estadio, encontré a dos señoras que me compartieron su gran historia. Una de ellas es voluntaria con los Jaguars y ganó dos boletos. Su esposo le recomendó que los vendiera y que el no la acompañaría. Sabiendo que se trataba de una experiencia única en la vida, decidió invitar a su vecina y armar el viaje de Jacksonville hasta Phoenix.

Las inmediaciones del estadio se convirtieron en ríos y ríos de personas con o sin boletos que deambulaban felices y emocionados por el juego. La zona se convirtió en una auténtica fiesta.

Largas filas por doquier para poder entrar a alguno de los lugares y arrasando con cuanto souvenir pudieran encontrar, dejando los estantes casi vacíos.

Entre los fans había mucha mayor cantidad de Seahawks que de Patriots, tal como se esperaba por cómo se veían las calles de Phoenix, además por las 25 mil personas que atendieron al “fan fest” que organizó el propio equipo por idea de su dueño Paul Allen.

El estadio abrió sus puertas cuatro horas antes del inicio del juego y a diferencia de lo que sucedió en Nueva York, aquí si se permitió el tailgate pero moderado.

Gente disfrazada amenizó y captó la atención de quienes caminaban alrededor de la casa de los Cardinals.

Así pues, los fans están listos ya para disfrutar la edición 49 del juego mas esperado; los equipos ya han llegado al estadio. Solo queda esperar con ansia y nervio para ser testigos visuales de la historia que en poco más de dos horas se comenzará a escribir.