Dan Cowboys vuelta a la página

Tony Romo y Jason Witten han sido testigos de varios finales trágicos para Dallas. Así que fue refrescante verlos coordinados para una conversión crítica de cuarta oportunidad luego que una sorpresiva decisión revertida de los árbitros plantó el avance decisivo con el que ganaron 24-20 el partido de comodín sobre Detroit.

Que hayan anotado dos touchdowns seguidos no fue algo nuevo en los Vaqueros (13-4) de este año, pero tuvo un significado especial.

Lo anterior plantea la pregunta de si esto es aún más valioso para Romo, considerando su historial fallido en postemporada.

“No lo vean de forma global”, dijo el entrenador en jefe Jason Garrett, sugiriendo con claridad lo opuesto. “Fue un buen día para nuestra organización. Fue un buen día para Tony Romo. Creo que fue enorme la manera en que jugó e hizo avanzar al equipo. Dicho esto, veremos los videos mañana”.

Esa fue otra forma de decir que darán para mucho en el juego del domingo contra Green Bay (12-4) en la ronda divisional, donde Romo tiene marca de 0-2.

Pero cuesta trabajo subestimar el significado del pase de 21 yardas a Witten en cuarta oportunidad y 6 en los alrededores del centro del campo con seis minutos por jugar cuando los Vaqueros iban abajo 20-17.

Fuera de sus vestidores, esa jugada se perdió dentro del barullo por el castigo de interferencia de pase contra Dallas que fue revocado, lo que forzó a Detroit a despejar y donde Romo tomó su oportunidad.

“Nuestras carreras, quiero decir, los últimos siete u ocho años, hemos pasado todo juntos”, señaló Witten. “Haber podido completar ese pase, convertirlo, fue enorme para nuestro equipo”.

Dallas se recuperó de un 21-0 para vencer a San Luis 34-31 al inicio de la temporada, la primera de cinco resurrecciones en el último cuarto o tiempo extra que tuvo Romo esta temporada, máximo de su carrera.

Uno de ellos se dio ante el actual campeón del Super Bowl, Seattle, y en otro Romo realizó una jugada similar a la realizada ante los Leones en el triunfo de temporada regular sobre los Gigantes de Nueva York.

Se mantuvo dentro de la bolsa de protección por varios segundos antes de encontrar a Dez Bryant en la zona de anotación para vencer a los Gigantes. Terrance Williams fue al que encontró abierto contra los Leones mientras los Vaqueros conseguían su primer triunfo en playoffs en cinco años.

“Si mantienes la concentración y has tenido experiencias, y creo que éstas te ayudan, te deshaces de esos pensamientos y entiendes que este partido va a terminar hasta donde debe de ir”, dijo Romo. “Sólo no debes permitir que se te escape el encuentro y encontrarás la manera de llegar al final”.

Romo aseguró que este partido de postemporada fue “escalofriantemente similar” a la derrota de playoffs 34-3 en Minnesota durante la temporada de 2009, cuando la única intercepción del partido de Romo desencadenó un último cuarto de 17 puntos para los Vikingos. Romo confesó que se deshizo del balón en pases incompletos  contra los Leones porque no quería que tuvieran oportunidades fáciles de capitalizar ventajas de 14-0 al medio tiempo o de 20-7 en el tercer cuarto.