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Entre líneas de golpeo

Golpes duros

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El Draft de la NFL presenta una dualidad. Por una parte tenemos la felicidad de jugadores al ser seleccionados. El orgullo de universidades al ver como su programa ha rendido frutos. Pero el Draft también es frustración, ansiedad, tristeza y preocupación.

La Universidad de Texas y Shayne Skov, poco tienen en común; sin embargo al terminar el Draft, ambos recibieron sendos golpes, de esos que la vida nos tiene preparados solo para hacernos más fuertes.

Abordemos primero lo que sucedió con los “Longhorns”; conocidos por tener un gran programa de futbol americano.

Un equipo que se congratula de tener cuatro títulos nacionales, 32 campeonatos de conferencia y que a lo largo de la historia ha sido semillero de jugadores de NFL de renombre como Earl Thomas, Jamaal Charles y el gran Earl Campbell.

Por primera vez, desde 1937, ningún jugador egresado de esta universidad fue seleccionado en el Draft. Ni siquiera Jackson Jeffcoat, Defensivo del Año de la Conferencia Big 12, fue elegido.

Su programa entró en debacle durante los últimos años bajo el mando del histórico Mack Brown. Después de su aparición en el juego por el título nacional de la temporada 2009, vinieron los problemas. En el papel habían hecho buen trabajo reclutando, pero sus jugadores nunca rindieron a gran nivel. En los últimos cuatro años su récord fue de 30-21.

Los Longhorns pensaron que con el retiro de Mack Brown y la llegada de Charlie Strong empezarían una nueva era; jamás se imaginaron empezarla con un golpe mediático de esta magnitud.

Por su parte, Shayne Skov, radicado en Guadalajara, Jalisco, quien jugó por primera vez en el equipo de Carneros de la capital tapatía, se encontraba ilusionado por convertir sus sueños en realidad.

Sin embargo conforme pasaban las selecciones y las rondas fue sintiendo como sus probabilidades de ser drafteado disminuían. Valorado en algún momento, por reclutas y expertos como prospecto de tercera o cuarta ronda, terminó por no ser seleccionado.

Lo que más le afectó fue su historial de lesiones. Al inicio de la temporada 2011 Skov tuvo una fuerte lesión de rodilla. En 2012 regresó un poco disminuido, pero el 2013 fue excepcional. No pudo participar en el Combine debido a una lesión menor.

Otra cuestión que le afectó fue su sesión de trabajos privados o “workout” la cual no fue muy buena.

Skov firmó con los 49ers como agente libre no drafteado.

256 veces los equipos le dijeron que no a jugadores egresados de la Universidad de Texas. 256 veces los equipos le dijeron que no a Skov.

Ambos tendrán mucho que demostrar desde sus trincheras. Pero sin temor a equivocarme, ambos tienen los elementos necesarios para utilizar estos golpes en su propio beneficio. El aprendizaje de estos tragos amargos será inmensurable para ambos.

El coraje, constancia y trabajo arduo harán que Texas vuelva a ser una universidad con un gran programa de futbol americano y que nuestro “mexicano” Skov sea jugador de NFL por muchos años.

Twitter: @MGutierrezNFL

Correo: [email protected]